Lo buscaban por el asesinato de un policía en San Carlos: cayó

LUIS ALBERTO RAMOS CAYÓ HERIDO DE MUERTE EN 133, 49 Y 50

Son las 11 de la mañana y el calor no da tregua. Un par de operarios de una empresa de cable hacen unos arreglos en 151 entre 58 y 59. Por la vereda se acerca un joven con gorrita y la camiseta del Barcelona. Se dirige con paso firme a una vivienda de esa cuadra. Cuando está a punto de entrar, le gritan “alto policía”. El muchacho ingresa corriendo en la casa en la que planeaba visitar a su hijo recién nacido, pero no se detiene a saludar a nadie. Va al patio, quiere saltar un paredón y los “operarios” del cable -policías encubiertos- lo detienen.

Tiene 20 años y pedido de captura por un crimen que hace ocho meses conmovió a la ciudad: el del teniente Luis Alberto Ramos, caído en un tiroteo con ladrones que quisieron robar el supermercado que custodiaba.

El operativo que terminó con la detención de Jonathan Ibarra (20) fue encabezado por la DDI La Plata y se hizo con la ayuda de las comisarías Tercera y Sexta. En las próximas horas el fiscal Alvaro Garganta indagará al imputado por gravísimos cargos: “Robo calificado por el uso de armas de fuego en concurso real con el delito de homicidio doblemente calificado por haberse cometido contra un funcionario de la fuerza de seguridad y criminis causa (ocultar otro delito)”.

El hecho en cuestión ocurrió el 4 de mayo pasado, cuando dos sujetos irrumpieron en el supermercado chino de 133 entre 49 y 50, asaltaron a los encargados y se enfrentaron a tiros con Ramos, quien prestaba servicios en la Subcomisaría La Unión y estaba en el lugar de consigna.

El teniente cayó herido y los motochorros escaparon, pero ese mismo día fue detenido Carlos Daniel Carrera (26), sospechoso de ser quien efectuó el disparo. El otro, que manejaba la moto y se apoderó de la recaudación, escapó.

El policía fue llevado por un vecino al hospital Italiano, donde en vano resultaron los esfuerzos por salvarlo.

A partir de ese momento los detectives del Gabinete de Homicidios de la DDI La Plata comenzaron a buscar al acusado siguiendo los movimientos de su novia y de algunos de sus familiares. Así consiguieron varios números de teléfono y la Justicia autorizó escuchas para aquellos vinculados con el prófugo.

EN CAPITAL

“A través de esas intervenciones pudimos establecer que Ibarra estaba radicado en capital federal, alternaba domicilios en forma permanente y se solventaba cometiendo algunos delitos menores junto con otros jóvenes a los que conocía circunstancialmente”, aseguró un investigador, aclarando que esto era para “no arriesgarse a ser detenido y que se lo identificara”.

Pero recientemente nació su hijo, lo que hizo que el muchacho aflojara las precauciones.

“Comenzó a frecuentar esporádicamente la ciudad para verlo, hasta que se obtuvo el dato de que este jueves (por ayer) se reuniría con su concubina y el bebé en una casa de 151, entre 58 y 59”, amplió el vocero.

CAMUFLADOS

Así, y con el aval de Garganta y el juez Fernando Mateos, los investigadores se apostaron en la zona. La mayoría de manera encubierta. Y un par jugando el rol de operarios de la empresa de cables, para tener a mano el domicilio sin levantar sospechas.

La maniobra resultó bien.