Plaza Matheu: abanderada del espíritu vecinal

La plaza Matheu fue el primer espacio verde de nuestra ciudad en la que un grupo de vecinos se nuclearon en torno a intereses comunes, con el objeto de mejorar el paseo introduciendo obras que permitieran compartir horas de esparcimiento entre grandes y chicos.

Hace ya un cuarto de siglo, en 1989, se formó el grupo denominado Amigos de la plaza Matheu, integrado por vecinos de la zona, en su mayoría jubilados.

El objetivo del nucleamiento fue el de impulsar la concreción de mejoras en la plaza a partir del esfuerzo vecinal y con la colaboración y autorización de la comuna.

Rápidamente, con la primera de las dos canchas de bochas de la plaza, y el mejoramiento de los juegos infantiles, se vio el resultado del espíritu emprendedor de esos vecinos, lo que se convirtió en un sano ejemplo para otros barrios platenses en los que también se constituyeron grupos que actuaron y actúan para mejorar y mantener las plazas de sus respectivas zonas.

En la actualidad, la plaza Matheu conserva inalterable el espíritu que llevó a constituir el grupo original de “amigos” de este espacio verde ubicado en la intersección de 1, 66 y diagonal 73, cuya superficie, contenida en un hexágono, tiene poco más de una hectárea y media.

Ya al comenzar la segunda década del siglo pasado, fue la inquietud de los habitantes de esa zona de la ciudad la que dio impulso a la plaza. La llamada por entonces “Unión Vecinal Zona Este”, pidió en 1912 al comisionado municipal que emplazara en el espacio verde de 1 y 66 la estatua de Domingo Matheu, vocal de la Primera Junta de gobierno patrio de 1810 y titular de la Junta Grande de 1811.

El 7 de junio de 1901 se le había impuesto por decreto municipal el nombre de Domingo Matheu a ese espacio verde.

Pero hay que aclarar que originalmente, la plaza San Martín se llamaba “Primera Junta”, y en el céntrico paseo cada integrante del gobierno nacido al calor de mayo de 1810 tenía su estatua.

Luego se le cambió el nombre de Primera Junta imponiéndosele el del Libertador, disponiéndose además su estatua en el centro de la plaza.

Entonces, con el objeto de preservar la estatua correspondiente a Matheu y debido a que la plaza del barrio ya tenía el nombre de ese prócer, los vecinos pidieron en 1912 su traslado a ese lugar, lo que finalmente y con gran pompa, se produjo ocho años después, en 1920.

Lo que muchos no saben es que para que el traslado de esa y otras estatuas de integrantes de la Primera Junta originalmente dispuestas en la actual plaza San Martín fuera posible, hubo que sancionar una norma especial. La Ley 3.469, sancionada el 16 de abril de 1913, expresa en su artículo Cuarto que “las estatuas de los prohombres de la Primera Junta gubernativa serán distribuidas en las plazas públicas de La Plata, de forma de asegurar su conservación”.

La estatua de Matheu es obra del escultor Pietro Costa.

El empedrado existente en torno a la plaza Matheu debe conservarse según lo dispone la Ordenanza 9008/98.

La labor del grupo de vecinos de ese sector de La Plata en pro de mejorar la plaza Matheu no reconoce pausas a lo largo de los pasados 25 años. Se fueron sumando una segunda cancha de bochas, juegos infantiles, bancos y mesas.

Sin dudas plaza Matheu es un lugar de amistad y encuentro generacional, en cuyo ámbito, es frecuente ver a los jubilados enseñar a los más jóvenes a jugar a las bochas, por ejemplo. Y los maestros son en realidad buenos, porque de los siete campeonatos de bochas Interplazas que se llevan disputados, los representantes de 1 y 66 obtuvieron seis primeros puesto mientras que en el restante salieron segundos.

Pero no todo es bochas, en la plaza Matheu. Una feria artesanal, y los “viernes entre amigos” con espectáculos artísticos y culturales, también son un factor convocante que proyecta en el tiempo la sociabilidad del espíritu vecinal de esa tradicional zona de nuestra ciudad.