Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Revista Domingo |CONTRATAPA

Viento de cola

8 de Junio de 2014 | 00:00

Por Alejandro Castañeda

Hace dos años, la revista francesa Closer irritó a la casa real británica publicando fotos de Kate Middleton tomando sol con los pechos al aire. La pescaron navegando en alta mar, descansando, libre de sostenes y protocolos, junto a un consorte somnoliento que lejos estaba de suponer que las tetas de su duquesa estarían un rato después al alcance de millones de mirones. Ahora el tabloide alemán Bild am Sonntag ha vuelto a generar polémica al publicar una foto de la esposa del príncipe Guillermo con medio trasero desnudo por culpa de un remolino de aire a la bajada del helicóptero, en Australia. “¡Gracias viento!” Fue el título de una tapa con más piel que noticias.

El viento nunca es inocente. De brisas y ciclones están forjadas las relaciones humanas. Y cada tanto la naturaleza irrumpe para poner en el aire cosas que están ocultas. Kate Middleton le ganó el juicio a Closer, la revista que dio testimonio de que esas tetas estaban veraneando. Pero ahora fue el viento australiano el que se animó a revelar otra parte sustanciosa de su anatomía. Y en este caso, no hay querella posible.

El culo de la nobleza es a esta altura es una fortaleza palaciega cada vez menos custodiada. Hace poco, un alcalde holandés mano larga se paseó por la retaguardia de Máxima que, lejos de enojarse, permitió, como ofrenda generosa, que el pueblo pudiera rondar los entornos del mismísimo palacio de Gustavo.

Ahora, otra cola principesca viajó por el mundo. Entres las aspas del helicóptero y la pollera de Kate armaron la escena. La foto difundió la zona restringida de una bella heredera a quien las brisas del amor alguna vez la llevaron hasta Buckingham y a la que otro golpe de aire la dejó ahora con las bragas al aire frente a súbditos agradecidos.

Sin duda el culo forma parte de los activos de los Middleton. El año pasado, Pippa, la cuñada del Príncipe Guillermo y hermana de Kate, publicó un libro con consejos para planear fiestas. Fue un suceso. “Es asombroso ser famosa por tu hermana, tu cuñado y tu culo”, dijo, Pippa, figura codiciada por unos paparazzi que le auguran a su cola un porvenir casi tan cuantioso como el de su hermana.

Como recuerda la revista People, “en el momento en el que Pippa tomó la cola (del vestido de novia) de su hermana el mundo quiso saber más sobre esta desconocida”. Y de su trasero, porque todavía no habían salido de la abadía y la página Sociedad para la apreciación del culo de Pippa Middleton ya había nacido en Facebook. Sus seguidores rozan los 240.000, entre ellos Lady Gaga.

Ahora, el remolino australiano demostró que Kate también puede hacer su aporte a las espaldas famosas de la dinastía Middleton. Ella ignoró la travesura de esa brisa atrevida y dejó que al menos una vez los ojos del soberano se pudieran posar sobre su agraciada sentadera. Gracias a las astas del helicóptero, el príncipe Guillermo les llevó de regalo a los australianos la imagen fugaz de un armonioso culo institucional que evoca antiguas y festejadas tradiciones.

¿De quiénes son las tetas y las colas de las princesas? No está mal que deban ceder un poco de intimidad a cambio de tantos privilegios. Mujeres bellas al fin, necesitan cada tanto no abdicar de sus encantos y demostrarles a sus esposos que el trono de ellas es de otra estirpe, menos almidonado y más festivo. Y necesitan hacerlo porque hoy las monarquías andan de capa caída y a merced de ventarrones más riesgosos. El adiós del rey Juan Carlos acentuó sin querer en España la discusión de fondo sobre el porvenir de borbones, infantas y felipes. Por eso algunos creen que llegó la hora de que las princesas vayan al frente. Las mejor dotadas deben congraciarse con el soberano ofreciendo lo que tienen más mano. La tolerancia de Máxima y las nalgas de Kate deben ser, entonces, más que descuidos calculados, una forma señorial de clientelismo que invita a revisar el vínculo entre altezas, culos y populismo.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$670/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$515/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$515.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $4065.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla