Se reaviva la polémica por los títulos de Medicina

La Universidad Nacional de La Plata comunicó oficialmente la semana pasada que la Corte Suprema de la Nación avaló los títulos de los alumnos que finalizaron la carrera de Medicina bajo medida cautelar.

En su momento, esos títulos fueron otorgados por el rectorado ante la negativa de la facultad a cumplir con el trámite, a raíz de que “hubo estudiantes que no terminaron de cursar”, aseguraron.

Y ahora, el decanato de la unidad académica acaba de reafirmar esa postura. Dice que “la Corte no avaló los títulos” y que demostrará ante la Justicia que “muchos” de los 220 jóvenes que recibieron los diplomas por parte de presidencia de la UNLP “no completaron las cursadas”. Es más, señalan en avenida 60 que “tendrán que recursar”. Así se reaviva una pelea judicial que ya parece eterna.

El conflicto es largo -lleva más de cuatro años- y complejo. Pero vale la pena repasarlo antes de explicar los nuevos pasos judiciales que dará la facultad de Medicina.

A mediados de 2010, la facultad dictó una resolución que indicaba que para ingresar a la práctica final obligatoria los estudiantes no podían adeudar ninguna materia a partir de ese mismo año. Miles de alumnos tomaron la unidad académica 17 días. El decanato dio marcha atrás y puso como fecha límite para cumplir el nuevo requisito el año 2013. Pero muchos estudiantes plantearon que esa resolución no podía alcanzar a quienes habían ingresado antes de 2010. Que no podía ser “retroactiva”.

En septiembre de 2012 el consejo superior de la UNLP convalidó el planteo estudiantil: “las modificaciones a los planes de estudio de las carreras de grado no pueden ser aplicadas en forma retroactiva”, dictaminó.

No obstante, la facultad mantuvo su postura y llevó el tema a la Justicia. En ese punto, la Corte le dio la derecha. Pero a esa altura, más de 200 estudiantes que recurrieron a medidas cautelares para inscribirse y cursar la práctica final se habían graduado o estaban a punto de hacerlo. Las autoridades de Medicina se negaron a firmar esos diplomas. Por ello, con aval del ministerio de Educación, todos los títulos de los denominados “cautelados” fueron rubricados por la presidencia de la UNLP. Y hay jóvenes que ya terminaron los 3 años de residencia.

¿Qué dice ahora la facultad? Su letrado, Felipe Campoamor, explicó: “En su momento, la Corte anuló las resoluciones dictadas por la Universidad con respecto a la práctica final obligatoria y confirmó las que dictó la facultad (para hacer la práctica final había que tener todo aprobado y no valía el concepto de retroactividad para aplicar ese requisito). En ese marco, la Corte le ordenó a la Cámara Federal el dictado de una nueva sentencia conforme a esos parámetros. Y así lo hizo”.

Continúa. “Pero excediéndose en su decisorio (la Cámara) se expidió también de manera abrupta, sin que ninguna de las partes lo solicitara, sobre el alcance de las medidas cautelares, resolviendo la validez de lo actuado por los alumnos al amparo de las mismas y, además, sobre los actos académicos y administrativos que fueran su consecuencia (entrega de títulos por parte del rectorado). Medicina interpuso una queja por ante la Corte y ésta, recientemente, la denegó”, admite Campoamor, pero sentencia que “ello no significa que haya avalado lo resuelto por la Cámara, sino que la Corte entendió simplemente que la queja era inadmisible, sin entrar a juzgar la cuestión de fondo”.

La facultad, como se dijo, considera que “hay dos grupos bien diferenciados; aquellos que desarrollaron toda su actividad académica de conformidad con lo que dispone el plan de estudios (dejando de lado, claro está, el incumplimiento de los requisitos de ingreso a la práctica final) y otros que no se ajustaron a las reglamentaciones vigentes. Dentro de este segundo grupo hay alumnos que aún no han culminado sus estudios, pues todavía adeudan rendir exámenes y recursar módulos por diversos motivos. Todos por incumplimientos”. Vale subrayar que esos “alumnos” -como aún los denomina la facultad- tienen un diploma que les entregó la Universidad, están inscriptos en el Colegio de Médicos y ejerciendo la profesión.

¿Qué va a hacer la facultad entonces? “Considerará como egresados a quienes hayan cumplido, y no a quienes hayan incumplido. Así se lo informaremos probadamente al Juez de la causa y será él quien seguramente decida los pasos a seguir. Pero queda despejada cualquier duda respecto de que la facultad, de manera responsable, no puede convalidar lo no actuado o lo incumplido. La Cámara sólo avaló lo “actuado”. Este conflicto se resolverá en la medida en que los alumnos incumplidores recursen los módulos adeudados y rindan los exámenes pertinentes, para así tenerlos definitivamente como graduados”.