Investigan la muerte del marido de una policía
| 26 de Noviembre de 2016 | 01:38

Un joven de 24 años murió ayer, pocas horas después de que recibió un tiro en la cabeza en un confuso incidente ocurrido en su casa del Parque Pereyra Iraola, con el arma reglamentaria de su mujer, una oficial de la Policía Local de La Plata, confirmaron distintas fuentes oficiales.
Lo que se sabe hasta ahora es que el episodio ocurrió alrededor de las 7 de la mañana de ayer en una vivienda de la Quinta 53, en ese sector de la localidad de Berazategui, donde estaban la oficial Elizabeth Flores; su esposo Leandro Fabián Gómez, de 24 años; y la hija de la pareja, de 2.
Por lo que reportó la Policía Local, Flores dijo que estaba en la cocina en el momento en que escuchó un disparo en la habitación, corrió hacia allí y encontró a su esposo con una herida en la sien.
La oficial, que presta servicios en el grupo II del puesto de caminantes de Camino Centenario y 403, de la Policía Local, llamó enseguida al 911, por lo que personal de esta fuerza y del Comando se dirigieron a la casa donde había ocurrido la tragedia.
Las fuentes consultadas aseguraron que Flores pidió una ambulancia y los primeros policías que llegaron a la escena reiteraron el pedido, pero, 40 minutos después del primer llamado, “una operadora del 107 les comunicó que estaban esperando chofer y tenían demoras”.
En medio de la conmoción general, un vecino de la víctima se ofreció a llevarla en su camioneta particular a la clínica más cercana. Junto a sus familiares, Gómez fue trasladado al Sanatorio San José, de Villa Elisa.
Los médicos que asistieron al joven confirmaron que su estado era gravísimo y quedó internado en coma, mientras los especialistas evaluaban derivarlo a un centro de mayor complejidad. Sin embargo, falleció a las pocas horas, según confirmaron desde la Policía Local.
La primera en intervenir fue la comisaría Decimosegunda de Villa Elisa, pero, por jurisdicción, el caso recayó en la Tercera de Berazategui, en El Pato.
La fiscalía en turno de esa localidad ordenó preservar la escena, secuestrar la pistola reglamentaria de la oficial Flores -una 9 milímetros de la marca Bersa Thunder- y trasladar el cuerpo a la morgue para la realización de la autopsia.
La hipótesis más firme hasta ahora es que Gómez “manipuló el arma de su esposa”, aunque resta determinar si el disparo fue “accidental o intencional”, dijeron fuentes del ministerio de Seguridad. Los mismos voceros aclararon que “no hubo discusión previa, ni existían problemas familares”.
No obstante, los peritajes y la autopsia deben confirmar o descartar estas versiones. Por ahora, la carátula es “averiguación causales de muerte”.
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