Burman y el eterno retorno
| 11 de Febrero de 2016 | 01:40
El cineasta Daniel Burman experimentó un “renacimiento personal y cinematográfico” con “El Rey del Once”, una comedia en la que vuelve a sus orígenes y retrata a la comunidad judía de esa zona porteña, a través de las vivencias de un joven que regresa de Nueva York para encontrarse con un padre-dios omnipresente, responsable de una fundación de acción solidaria, al que siempre escucha pero nunca puede ver.
“Esta película es un nuevo comienzo para mí, porque llegué a un punto de mi vida profesional en que me había abandonado el entusiasmo y esa emoción infantil de hacer cine. Por eso decidí volver a esa inconsciencia y frescura que tenía cuando empecé. O dejaba de hacer cine o volvía a este tipo de películas”, aseguró Burman, que estrenará su undécimo largometraje hoy, Argentina y Alemania simultáneamente.
El nuevo filme del autor de “El abrazo partido” y “Derecho de familia” marca el regreso de Burman al universo que más conoce y sabe retratar, la vida de la colectividad judía del Once, las problemáticas relaciones entre un padre y su hijo, los vínculos familiares y la dinámica febril de esa zona comercial.
Se trata de una comedia sutil y humana que sigue el viaje de transformación de Ariel (Alan Sabbagh), un joven judío argentino que tiene un exitoso presente como economista en Nueva York y regresa a Buenos Aires convocado por su padre, Usher, que lo va involucrando -sin que lo note- en el ritmo alocado de la fundación que él dirige, dedicada a la ayuda solidaria de la comunidad judía y de otra gente en la zona de Once. Envuelto en la vorágine y el caos que implican cumplir los compromisos que esa fundación y su padre se imponen para ayudar a los demás, Ariel se va reencontrando con su infancia, sus querencias y los valores humanos de una cultura tan rica como milenaria.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE