Piden perpetua a ex barra acusado de matar al yerno de 17 puñaladas

La fiscalía solicitó prisión perpetua para Héctor Luis Micheletti (58), un ex barra brava de Estudiantes acusado de haber asesinado de 17 puñaladas a su yerno, en Ensenada, durante la navidad de 2012.

En tal sentido, voceros judiciales informaron ayer que en su alegato del debate oral, el fiscal de juicio Martín Chiorazzi solicitó la pena máxima al encuadrar el caso como “homicidio calificado por alevosía”. En caso de no prosperar ese pedido de pena, requirió que se condene al acusado, conocido como “Tony”, por homicidio simple.

Por su parte, la defensa, a cargo de Martín Cerolini, solicitó que se le aplique a su defendido la figura de la emoción violenta, al considerar que el crimen se habría producido como corolario de un caso de violencia de género, ya que la víctima habría golpeado a su mujer, hija del ahora acusado.

En subsidio, la defensa solicitó la pena mínima por el delito de homicidio simple.

El miércoles próximo, al mediodía, el Tribunal Oral en lo Criminal I de La Plata -integrado por los jueces Juan José Ruiz, Jorge Moya Panisello y Santiago Paolini, por la secretaría de Carlos Vanitoso- dará a conocer la resolución final de este caso.

MIENTRAS DORMIA

El 25 de diciembre de 2012, alrededor de las 4, Blas Alejandro Barrionuevo (21), fue asesinado de 17 puñaladas en una casa de la calle Roca, entre Horacio Cestino y Calzeta, de Ensenada.

En mayo de 2014, luego de una intensa búsqueda, policías de la comisaría tercera de Ensenada detuvieron a Micheletti, en la causa que investigó el fiscal Fernando Cartasegna.

Según la acusación, el agresor avanzó hacia la habitación y atacó con un arma blanca a Barrionuevo, quien al parecer no pudo defenderse ya que estaba dormido.

Por ello solicitó, como se dijo, homicidio con alevosía, al dar por sentado que la víctima no tuvo oportunidad alguna de defenderse y que el atacante habría actuado sobre seguro para lograr su objetivo criminal.

La mujer de la víctima e hija del imputado, según los testigos, salió a pedir auxilio y trató por todos los medios de evitar el peor desenlace.

También dijeron que “le tapaba las heridas y le hizo respiración boca a boca para salvarlo”.

El joven fue llevado al hospital Cestino de Ensenada y allí nada se pudo hacer. Murió como consecuencia de las certeras puñaladas que atravesaron órganos vitales, destacaron los forenses.