Boca aseguró de entrada ante un rival que no lo complicó

Boca Juniors empezó anoche con la defensa del título de campeón de la Copa Argentina, el que ganó en aquella polémica final contra Rosario Central, y el primer paso lo dio frente a Atlético Güemes, de Santiago del Estero, un equipo del torneo Federal B al que separa del Xeneize una distancia más grande que hay entre Buenos Aires y San Juan, donde se jugó el partido de 32avos.

Por lo general, en estos casos el primer interrogante que se presenta es saber cuántos minutos puede aguantar la defensa de la formación más débil, y la respuesta en este caso fue 11 segundos. Si, nada pudo soportar el empate sin goles el conjunto santiagueño, que movió la pelota y jugó atrás para Elías Martínez, quien hizo lo que no tenía que hacer.

Recibió como lateral derecho Martínez, pero en vez de sacarse de encima la pelota se dio vuelta, y se lo comieron Carrizo y Lodeiro, quienes lo presionaron, y tras conseguir la pelota la jugaron al medio, por donde entró Cristian Pavón para definir libre con un remate bajo.

Guillermo Barros Schelotto utilizó esta presentación con banco de prueba para lo que será la reanudación de la Copa Libertadores, y lo pagó Güemes, a quien el arco de Orión le quedó tan lejos que prácticamente no lo visitó. Enorme la diferencia entre uno y otro, empezando por la velocidad... Y las situaciones de gol llegaron en cantidad.

El segundo rival del conjunto boquense en este certamen nacional será el ganador del partido que sostendrán Nueva Chicago y Ramón Santamarina de Tandil

Pavón fue imposible de contener para los marcadores, que zafaron cuando cruzó al medio para la entrada de Fernando Zuqui, el volante que llegó procedente de Godoy Cruz, pero que no pudieron evitar el segundo cuando a los 13 minutos se les filtró por la derecha y superó a Rodrigo Cervetti con un derechazo cruzado.

El partido continuó desarrollándose contra el arco de los santiagueños, y el tercero fue una consecuencia lógica: jugada por la derecha, pase en profundidad, pase al medio y Jonathan Páez, en el intento de evitar la intervención de Insaurralde, terminó metiendo la pelota dentro de su propio arco.

Tres goles de diferencia, y la sacó barata en definitiva Güemes, que siguió metido en defensa, tapando los espacios como podía y salvándose de varias anotaciones más, porque si algo hizo anoche Boca fue elaborar jugadas de alto riesgo contra el arco rival.

En el segundo tiempo, Boca no fue tan frontal, movió más la pelota en la zona media del campo, y eso de bajar la dinámica tuvo relación con el propósito de evitar alguna baja por lesión. Esa fue la idea, porque un movimiento sin roce físico marcó la salida de Insaurralde, que dolorido en la parte baja de la cintura se retiró al vestuario con un kinesiólogo.

Con dominio tranqui del equipo de Guillermo Barros Schelotto continuó el juego, y mientras Tevez insistió buscando su gol, sobre la hora el 4 a 0 llegó a través de Pablo Pérez en jugada por el medio.