Las masacres que conmovieron al país
| 7 de Julio de 2016 | 17:57

Los asesinatos múltiples dentro de familias no son, desafortunadamente, desconocidos para los habitantes de nuestra Ciudad . El caso del odontólogo Ricardo Barreda sigue plasmado en el recuerdo de los platenses.
Sucedió en noviembre de 1992, hace casi 24 años. El 15 de noviembre, el odontólogo mató a su esposa, su suegra y sus dos hijas a escopetazos. Luego se fugó de la casa. Cuando la policía descubrió los cadaveres, y lo consultaron, afirmó haber estado pescando todo ese fin de semana, relato que no terminó de convencer a los investigadores. Finalmente fue condenado a reclusión perpetua. ¿Cual fue el motivo que dio durante el juicio? Los supuestos maltratos constantes que recibía por parte de todas sus víctimas.
Lamentablemente, casos como este tampoco son extraños a la Argentina; por ejemplo, el parricidio que cometieron los hermanos Shoklender en 1981. El 31 de mayo de aquel año, sus dos padres fueron hallados dentro del baúl de un auto, con claros signos de estrangulamiento y golpes feroces en la cabeza. Cuando las autoridades fueron a buscar a sus hijos, no los encontraron.
El tres de junio, finalmente los encontraron. Sergio y Pablo fueron arrestados por el crimen de sus dos padres. En este caso, se recuerda el marco terrible de la investigación; se denunció que las víctimas, Mauricio Schoklender y Cristina Silva Romano, cometían todo tipo de abusos sobre sus hijos. Al parecer ambos violaban a sus hijos, participaban en fiestas con amantes, mientras consumían drogas y alcohol en exceso. Supuestamente, el crimen fue cometido el día de cumpleaños de Sergio, cuando su madre intentó abusar sexualmente de él. Sergió se defendió golpeando con una barra de metal a su madre, cosa que repitió con su padre. Luego lo ahorcó, cosa que terminó matándolo. Entre los dos hijos se encargaron de envolver a los cadáveres y esconderlos en el baúl del auto, que más tarde dejaron abandonado en la avenida Coronel Díaz.
Casos tan terribles como este no han dejado de suceder en este tiempo. En los últimos dos años se registraron, al menos, tres similares. El más similar al de los hermanos Shoklender sucedió en Pilar, el año pasado, y fue uno de los casos más horrorosos. Dos hermanastros y pareja al mismo tiempo, descuartizaron y calcinaron a sus padres. Aparentemente, sus dos hijos fueron testigos del asesinato. Esto fue descubierto en septiembre de 2015, durante un allanamiento realizado por sospechas de hermano de una de las víctimas. Durante ese procedimiento, los oficiales descubrieron un balde en la terraza ¿Su contenido? Partes de una columna vertebral y de pelvis calcinadas.
Otro caso violento y desgarrador tuvo lugar el año pasado, en la provincia de Entre Ríos. Juan Romero (41) intentó quitarse la vida, y la de sus dos hijos, manejando por la autovía Jose Gervasio Artígas el 21 de abril de 2015. El hombre, que entró a contramano y fue derecho a chocar contra un camión, llamo a su ex pareja, y madre de los niños, y le dijo "no los vas a ver más". Después chocó contra un camión. Su hijo Agustín murió en el acto. Mateo, el otro niño, sobrevivió.
Para finalizar, resta otro caso cruento de asesinatos dentro de una familia. Fue un abuelo, en Villa Ballester, que el 21 de febrero del corriente años mató a sus hijas y a sus nietos porque eran abusadas por el padre. Andrés Fidel Mazzei (66) las asesinó a puñaladas, y luego se ahorcó. Fue descubieron luego de que los vecinos denunciaran un fuerte olor que emanaba de su casa. Cuando los efectivos entraron, encontraron a la mujer de 33 años, y a los dos nietos de 8 y 11, muertos y en avanzado estado de descomposición. También hallaron una carta, que decía: "Los mate para liberarlos y que tengan una mejor vida porque su padre los abusaba. Este mundo no era para ellos".
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