Artista alemán personaliza con aerosol autos de lujo
| 24 de Enero de 2017 | 16:24

Pese a que marcas de coches como Lamborghini, Bugatti o Bentley son considerados de lujo, algunas personas necesitan darle un toque aún más personal a su vehículo. Para ello acuden al artista alemán Rene Turrek, quien mediante una pintura termocrómica logra cambiar "mágicamente" la apariencia visual de la carrocería.
En videos subidos a Youtube, se ve cómo arrojando agua caliente sobre un BMW X6 y un Lamborghini Gallardo, la pintura se vuelve transparente para dar paso a una segunda capa en la que aparecen imágenes como las figuras de fantasía de "Hulk" o "Capitán América".
Los videos fascinan a fanáticos del tuneo en todo el mundo y ya fueron vistos millones de veces. Entre sus clientes se cuentan miembros de la familia real de Dubai o el rapero estadounidense Flo Rida. "Él ya tiene su Bugatti", señala.
Según Turrek, su enfoque es más artístico que comercial. "Quería mostrarle a la gente que se puede hacer mucho más que simplemente echar color sobre un objeto", sostiene.
El artista se inició en Estados Unidos haciendo grafitis con aerosoles en coches de lujo. "En algún momento me dí cuenta de que los estadounidenses querían más", relata.
Junto con un amigo comenzó a hacer "algunas pruebas" y así surgió la idea de hacer una obra de arte que se fuese transformando. El grafitero apunta que ya existía una pintura que cambiaba bajo la influencia del calor.
"Los autos de juguete Matchbox iban cambiando de color al ponerlos en contacto con agua fría y caliente", recuerda Turrek, cuya idea se basa en el mismo principio. Sin embargo, el artista recalca que su pintura es aún más resistente a los rayos ultravioletas.
Turrek está orgulloso de poder ajustar a qué temperatura empieza a reaccionar la pintura. "Podemos empezar en los 18 grados y terminar en los 75 grados". De esta manera se pueden ajustar los coches a las condiciones de los países de los clientes. En el sur de Estados Unidos o en países árabes las temperaturas son diferentes que en Alemania, señala.
En realidad, esta pintura se puede utilizar en todos los vehículos, pero para el artista plástico estaba claro desde el principio que sólo iba a dedicarse a pintar automóviles exclusivos. Y la exclusividad tiene su precio, sostiene.
"No quiero que regrese a mi taller un cliente con un Lamborghini y me diga que en un semáforo había un polo con el mismo efecto. Sería bastante desafortunado", señala Turrek.
A pesar de la exclusividad, la lista de espera es muy larga. "Creo que la gente que gasta tanto dinero en un coche es feliz cuando tiene uno que los otros no tienen". Ninguno de sus diseños se repite. Todos los coches son únicos, asegura el artista.
La industria del tuneo es muy heterogénea, indica Harald Schmidtke, de la Asociación de Preparadores de Automóviles (VDAT). "Hay gente de todas las edades, de 18 a 80 años. Lo que tienen en común es su deseo de personalizar los coches, de diferenciarse de los vecinos o de otros conductores que tienen el mismo tipo de auto. "Es un estilo de vida ", dice Schmidtke.
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