Llenar un changuito cuesta hasta diez veces más que hace diez años

Por ALEJANDRO SALAMONE

Se puede discrepar sobre la veracidad de los números que difunde el Indec mes a mes, también discutir sus causas y consecuencias sobre los ciudadanos, pero lo que nadie puede es negar su existencia en el país a pesar de la lucha de los distintos gobiernos para erradicarla o al menos evitar su crecimiento: la inflación golpea a los argentinos.

Un relevamiento de precios de 18 productos de consumo masivo permitió comprobar que hoy con $1.000 no se compra ni la décima parte de lo que podía adquirirse hace 10 años, en 2007. La tabla comparativa (ver gráfico) llama poderosamente la atención y si bien para la composición de los índices inflacionarios influyen otros factores, da la pauta el incremento de las mercaderías que más se necesitan en la vida diaria.

MAS DEL 1.000 POR CIENTO

El listado para el relevamiento incluyó: 1 kilo de asado, 1 kilo de bola de lomo, 1 litro de leche, 1 kilo de queso fresco, 1 kilo de pan, 1 kilo de arroz, 1 1/2 litro de aceite, 250 gramos de café, 1 kilo de yerba, 1 kilo de azúcar, 1 kilo de harina 0000, 1 kilo de tomate, 3/4 kilo de polenta, 1 litro de cerveza, 1,5 litros de agua mineral, 2 1/4 de gaseosa, 1 kilo de merluza fresca, y 200 gramos de manteca.

La carne es uno de los productos que mayor impacto inflacionario experimentó en los últimos 10 años: el kilo de asado pasó de $9,93 a $120

Respetando la marca de cada producto, en su mayoría de primera calidad, la suma total en el año 2007 daba $94,75, mientras que en la actualidad ese mismo listado de mercaderías suman $1.084,50, es decir el 1.150% más comparando la actualidad con hace diez años, lo que habla del impacto inflacionario.

La carne es uno de los productos que mayor impacto inflacionario ha sufrido, ya que el kilo de asado se pagaba en diciembre de 2007 $9,93 mientras que en la actualidad el promedio es de $120; pero también llama la atención lo que se incrementó en ese mismo periodo el litro de leche que pasó de $2,60 a $20, en sache, o el aceite por litro y medio que de $6 ahora vale $52.

Ahora bien, todo aumenta, y qué pasa con los sueldos de los trabajadores. En julio pasado el Gobierno anunció un incremento del salario mínimo vital y móvil dividido en tres tramos. Pero ni aún con la suma total (llega a $10.000 en julio de 2018), se llega al 1.150% que tocaron los productos de consumo masivo.

En diciembre 2007 el salario mínimo estaba en $980 mientras en la actualidad es de $8.860, lo que representa un incremento del 905% (ver aparte).

CUANTO ALCANZA CON MIL PESOS

Si uno se detiene a comparar una compra de mil pesos de productos iguales también tendrá una estimación de cómo se elevó el costo de vida en diez años.

Por ejemplo, con mil pesos se podían adquirir en 2007 unos 102 kilos de asado, mientras que en la actualidad apenas alcanza para 8,300 kilos.

Con el mismo dinero podían adquirirse nada menos que 357 paquetes de yerba de un kilo; hoy por hoy con mil pesos se pueden comprar 14 paquetes de yerba por kilogramo.

También llama la atención el tomate que de $3,20 hace diez años ahora está a $36 el kilo. En este caso antes con mil pesos se podían llevar de una verdulería 312 kilos de tomates frescos, mientras que en la actualidad sólo alcanza para poco menos de 28 kilos.

Por mencionar otros productos, con mil pesos se compraba en 2007 unas 166 botellas de aceite de litro y medio de primera marca, mientras que de esa misma marca se pueden adquirir hoy apenas 19 botellas.

Si se toma, en tanto, el azúcar por kilogramo, los paquetes que se podían comprar hace diez años con mil pesos eran nada menos que 689 mientras que hoy por hoy se pueden llevar 56 paquetes.

Los ejemplos abundan y puede observarse claramente que hay productos que ni siquiera alcanza para adquirir la décima parte en la tabla comparativa.

CONSUMIDORES LIBRES

La entidad de Defensa de Usuarios y Consumidores llamada “Consumidores Libres”, cuyo representante legal es el doctor Héctor Polino, realiza quincena a quincena el relevamiento de precios de productos que constituyen la canasta básica en los hogares.

Del último informe que publica la entidad, de la primera quincena de septiembre de este año, se desprende que tomando 38 artículos se detectó un aumento de precios en ese lapso de 1,16% mientras que el acumulado anual, desde el 1 de enero, es del 13,66%.

En tanto, el precio de la canasta básica de alimentos y artículos de higiene personal se encareció 1,66% en agosto pasado, respecto de julio, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según indicó Consumidores Libres.

El relevamiento fue llevado a cabo en supermercados y negocios minoristas, y arrojó que el precio de los 38 artículos de la llamada “canasta básica de alimentos” mostró un aumento del 1,66% durante el mes de agosto. El acumulado del año alcanzó en ese momento el 12,36%, mientras hoy se ubica, como se dijo, en el 13,66%.

PREOCUPACION POR LOS MEDICAMENTOS

La mayoría de los remedios con mayor demanda aumentaron casi un 100%. Y aseguran que “nuestro país tiene la canasta más cara de la región”.

Con mil pesos se podían adquirir en 2007 unos 102 kilos de asado, mientras que en la actualidad apenas alcanza para 8,300 kilos.

Según otro informe de Consumidores Libres, los precios de los medicamentos subieron por encima de los aumentos salariales en lo que va de este año y más que la inflación de este período.

“Según datos tomados del manual farmacéutico sobre 48 medicamentos que corresponden a distintos grupos terapéuticos, tuvieron aumentos que en algunos casos superan el 200 por ciento desde finales de 2015”, indicó Héctor Polino, director de la entidad de consumidores

¿Que medicamentos subieron más?

-Omeprazol de Sanitas, que pasó de 86,9 a 130,2 pesos entre octubre de 2015 y julio de este año. Subió un 50%.

-Ibuprofeno de Bayer de 85,8 a 143,6 pesos. Aumentó un 67%.

-Alprazolam de Gador de 39,1 a 66,9 pesos. Tuvo una suba del 71%.

-Loratidina de Raffo de 21,9 a 52,2 pesos, con un aumento de 137%.

-Las aspirinas de Bayer pasaron de 6 a 18,8 pesos. Esto implicó un aumento del 214%.

Por su parte la Universidad de Avellaneda también hizo un seguimiento de 120 drogas de consumo masivo. Observaron que en el último año y medio se produjo un incremento del 75% en los precios. Esto es, casi 20 puntos por encima del alza en el nivel general de precios. En este sentido el informe destacó que “tomando un conjunto de doce productos de uso difundido, se observa que nuestro país tiene la canasta más cara de la región”.