Los impuestos agravan la situación de las bocas de expendio bonarenses

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Si la situación de los concesionarios de autos de todo el país pasa por un momento delicado, en el caso de los radicados en la provincia de Buenos Aires es aún más conflictiva.

Es que a los problemas específicos del sector se añade el peso del impuesto a los Ingresos brutos, ya hay 14 provincias que ajustaron el cálculo del gravamen a lo que dispone la legislación nacional, otras cuatro que están en ese proceso pero el mayor problema se mantiene en la provincia de Buenos Aires, contra la cual Acara anticipa recurrirá a la instancia judicial.

“A contramano de lo que pide el presidente Mauricio Macri en la provincia de Buenos Aires no encontramos ni baja de impuestos ni seguridad jurídica”, aseveró Bomrad al referirse que el estado bonaerense mantiene la aplicación de una carga de ingresos brutos sobre el total de la venta de un vehículo en lugar de hacerlo sobre el margen de ganancia de la concesionaria.

Según el director General de Acara, Horacio Dilorenzi, desde el gobierno provincial se anuncia una rebaja impositiva del 3,5 al 2,5 por ciento, y medio punto por debajo en sellos, pero eso omite considerar que en la actualidad se paga en la Provincia 6,5 por ciento sobre el valor del total del automóvil y no sobre los márgenes de rentabilidad lo que pone a la concesionaria bonaerense claramente desventaja respecto a otros distritos.

Y a estos valores hay que agregar el sobrecosto de las tasas municipales que afecta aún más la rentabilidad. Eso hace que se estén poniendo en peligro 35.000 empleos directos y 25.000 indirectos. Por eso además reclamó que se consideren a las concesionarios como pymes

 

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