El Lobo volvió a perder afuera y no logra amigarse con la regularidad

 

Por NICOLÁS LAMBERTI

El andar irregular y la ciclotimia de Gimnasia no sanan. El equipo de Mariano Soso volvió a jugar mal después de un buen triunfo como local y cayó por 2 a 0 ante Belgrano, que fue mejor y se quedó con un triunfo que no tuvo demasiadas discusiones.

El Lobo nunca terminó de sentirse cómodo en Barrio Alberdi, más allá de haber contado, en la primera parte, con algunas ocasiones claras como para poder romper el cero

A lo largo de los 90 minutos, la pelota estuvo más en poder de Belgrano, que en la etapa inicial lo acosó bastante en ataque aprovechando varias distracciones del equipo en la zona defensiva.

En la pelota quieta volvió a sufrir el conjunto de Soso, sobre todo con los embates del grandote Lema, quien metió un frentazo en el travesaño y también hizo revolcar a Alexis Martín en Arias.

El albiazul no podía hacer pie en el primer cuarto de hora y le costaba salir del asedio que le propinaba el equipo de Lavallén, imponiendo su presión alta y mostrando una intensidad que sorprendió a Gimnasia.

Con el correr del reloj, el Lobo pudo acomodarse un poco cuando logró ensamblar la sociedad Colazo-Alemán por la izquierda. Así, con una asistencia del ex Boca, el uruguayo estuvo cerca de marcar después de un potente zurdazo que tapó bien Acosta.

Por el otro costado del campo, el equipo no atacó mucho.  No estaba bien Faravelli y, más retrasado que de costumbre , Nicolás Dibble  no aparecía mucho juego.  Lo hizo recién sobre el filo de la primera etapa, con un lindo derechazo que obligó a Acosta a desparramarse y atenazar el balón.

Por su parte, el Pirata tenía como preferencia atacar por el sector derecho de la defensa tripera, pero más allá de algunas aproximaciones, las jugadas colectivas no eran tan hirientes como las pelotas detenidas.

Pasaron algunos sobresaltos tanto Manuel Guanini como Facundo Oreja cuando se juntaron Suárez y Benítez por esa banda, aunque no terminaron de concretar lo que presumían.

Antes de que el árbitro Pompei mandara a los equipos al vestuario para descansar, el Lobo tuvo una buena situación para poder ponerse arriba en el marcador pero Faravelli pifió cuando un buen centro de Alemán cayó al corazón del área.

BELGRANO AFINÓ EN ATAQUE Y SE QUEDÓ CON TODO

En el complemento, la tendencia fue la misma. El local siguió teniendo la pelota y ganando por arriba en el juego detenido.

A diferencia de la parte inicial, el Celeste decidió volcar su ataque contra el otro costado, por donde defendía Andrés Alderete, de flojo desempeño. Y tuvo una clarita, cuando Suárez desbordó bien y tiró un lindo centro para Sequeira que cabeceó apenas desviado.

Atento a que continuar por esta senda podría traer problemas, Mariano Soso decidió mover el banco y ajustar tuercas en el sector defensivo sobre todo. Pero finalmente, esto no daría resultado.

Mandó al campo a Coronel por Dibble y a Bonifacio por Oreja y comenzó a marcar con tres centrales y dos laterales volantes.  Con esta modificación, Brahian Alemán se pegó un poco más Mazzola, quien luego le dejaría su lugar a Nicolás Ibáñez.

Más allá de este movimiento de fichas,  el local volvió a tener una clarita en los pies de Figueroa, que aprovechó una salida rápida después de un lateral mal cobrado y le reventó el arco a Martín Arias. Por suerte para el mens sana, la pelota dio en la parte externa de la red.

Pero la suerte ya no estuvo de su lado en el minuto 37. Porque el ingresado Brener ganó las espaldas del mencionado Alderete y de Licht y remató cruzado derecha antes del cierre de Coronel para decretar el 1 a 0.

Ya sobre el final, con el Lobo atado a la locura de buscar el empate, se topó con un contragolpe en contra y un gol de Brunetta que terminó de sellar el resultado.

Se fue la calurosa tarde cordobesa y Gimnasia  no pudo traerse nada para La Plata. El equipo no logra ser regular ni en resultados ni en rendimientos y este es sin dudas un punto en el que el entrenador deberá hacer foco.

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