El peronismo berissense ante una nueva crisis que lo vuelve a dividir
Edición Impresa | 7 de Noviembre de 2017 | 02:26

El peronismo kirchnerista de Berisso demostró en las PASO que la unidad era posible y que se podía pactar un “alto el fuego” entre los cuatro sectores que lo dividen. Pero esos votos unificados detrás de la candidatura de Sebastián Mincarelli no alcanzaron para vencer a Cambiemos que incluso lo venció en los barrios considerados bastiones del peronismo berissense y, más aun, en los asentamientos más emprobrecidos y con mayores demandas sociales y edilicias.
El acuerdo de unidad en el peronismo K había sido suscripto desde los espacios referenciados en Juan Ignacio Mincarelli, Ramón Garaza, el ultra kirchnerismo de Miriam Larrañaga y el sector de Fabián Cagliardi (este último como delegado del ex intendente Enrique Slezack). Y parecía que funcionaba.
Pero tras la derrota en el peronismo de Berisso volvieron rápidamente las críticas cruzadas, los pases de factura y las chicanas de todo calibre.
Y el escenario de esas nuevas-viejas disputas mira al próximo 17 de diciembre,en que deberán elegir nuevas autoridades partidarias o revalidar el mandato de las que ya conocidas.
TRES EN LA CARRERA
En ese contexto algunas fuentes dicen que “hay clima de fin de ciclo” para el titular del PJ, Oscar Colombo que tiene más respaldo entre los partidarios del ex intendente Enrique Slezack que entre los de Mincarelli y Garaza. Pocos mencionan la posibilidad de que Colombo vaya por la renovación de su mandato y prefieren mirar hacia el empresario Fabián Cagliardi, aunque en las últimas semanas ha crecido la idea de que sea su jefe político, el ex intendente Enrique Slezack, quien podría ir por la presidencia del partido como forma de iniciar un proceso de renacimiento de su figura.
Los mincarellistas, por su parte, fogonean al concejal Miguel Nadeff pero no descartan que el candidato sea el propio Juan Ignacio Mincarelli, hermano del recientemente concejal electo y seguro precandidato a intendente en 2019, según se afirma desde ese espacio.
Como tercero en discordia aparece el dirigente gremial de los petroleros, Ramón Garaza. Quiere la presidencia del partido e irá por la intendencia en 2019.
La renovación de autoridades partidarias en el PJ berissense plantea un escenario aún más complejo habida cuenta que en ese escenario habría que contabilizar a los que quizá “regresen”.
Por caso, el “por ahora” massista Angel Celi ha dado señales en ese sentido y se espera el fin de su mandato en el Concejo Deliberante para ver qué fichas mueve en el tablero del PJ.
El mismo camino podría tomar el también “por ahora” randazzista Federico Ruiz quien lo haría a través de la candidatura de su hermano Emmanuel con el apoyo del ex intendente Néstor Juzwa, un duhaldista que en su derrotero anti K dejó el peronismo “oficial” en 2009 para ser candidato del espacio de De Narváez, luego se acercó a Massa pero finalmente optó por quedarse al margen, acaso por consejo de su referente y amigo, Eduardo Duhalde.
Con todo, los peronistas de Berisso tienen por estos días un nuevo motivo para volver a intentar la unidad perdida.
Y muchos más para enfrentarse otra vez en una interna caliente de final incierto.
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