Absa no pega una: ahora se rompió un caño de 60 años y volvió a faltar agua

Se informó ayer que Absa encaró nuevos trabajos de reparación de tubería en la Planta Donato Gerardi. Tal como viene ocurriendo en las últimas semanas en las que a los reclamos por baja presión se le suceden las obras en esa instalación, en esta oportunidad se anticipó que eran para remediar los inconvenientes de un caño de 60 años.

De acuerdo a lo que se detalló, se produjo la rotura de un caño de 400 milímetros en la Planta Potabilizadora Donato Gerardi, el cual comenzó a arreglarse ayer.

En un comunicado de la empresa se indicó que el caño, que registra una antigüedad de 60 años, resultó averiado ayer por la mañana y, en consecuencia, se disminuyó la producción de agua para poder trabajar en la reparación del mismo.

Las tareas justificaron por qué numerosos vecinos de la Ciudad volvieron a sufrir la baja presión del servicio.

“Podría notarse baja presión en la zona de parque Saavedra”, informó Absa.

De todas maneras se aclaró que una vez terminados los trabajos, el servicio comenzaría a normalizarse, de manera paulatina, tanto en la captación como la producción de agua para su posterior distribución.

En caso de turbiedad se recomendó dejar correr el agua hasta que la misma recuperara su estado habitual.

Barrios con poca agua

En la zona de 26 y 34 los vecinos denunciaron que llevaban ayer tres días sin agua. “Cuando no es por una cosa es por la otra, pero jamás vemos que se descuento en las facturas por los días en los que tenemos que vivir sin una gota de agua”, protestó Sebastián Águila, vecino de 26 entre 34 y 35.

Peor fue la situación para la gente de 21 entre 43 y 44, ya que dijeron que desde el 18 de noviembre pasado viven con muy poca presión de agua. “Los cortes son día por medio, dan número de reclamo, pero como no dicen cuánto durará el corte uno no se puede organizar”, protestó un vecino de esa cuadra.

Los vecinos señalaron con indignación que recibieron en las últimas semanas todo tipo de justificativos por parte de la empresa. Entre otros, enumeraron: problemas de funcionamiento de la planta de Donato Gerardi, averías en la estación del Parque Saavedra o roturas en la bomba de 47 y 22. “Ahora nos dijeron que a la noche volvería el agua, pero seguimos con las canillas secas”, se quejó un vecino de 21 y 42.

Además se remarcó que se paga 900 pesos por mes por un servicio que presenta muchas “irregularidades y fallas”.