La empresa postal OCA, el centro de la pelea del Gobierno con los Moyano

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Un factor que desestabiliza cualquier acuerdo del gobierno nacional con los trabajadores es el futuro de la empresa postal OCA.

La semana próxima, el Ente Nacional de Comunicaciones (ENacom) decide si le renueva el permiso oficial para seguir operando como empresa postal. Para determinarlo, necesita que antes la AFIP le extienda a esta firma un cerficado fiscal de libre deuda, pese a que el organismo recaudador le reclama un pago de más de 3 mil millones por aportes no pagados.

Y es muy probable que la AFIP que conduce con mano de hierro Alberto Abad, no se lo extienda.

La Cámara Civil y Comercial de Lomas de Zamora habilitó la posibilidad de abrir un concurso de acreedores por la deuda millonaria.

El Gobierno negocia con OCA y con Hugo Moyano (a quienes todos sindican como el verdadero “dueño”) una suerte de vaciamiento consensuado, el envío a la quiebra de la compañía y la absorción del personal por parte de dos sociedades anónimas para evitar una crisis termina

La mayor empresa postal del país es una bomba de tiempo que amenaza a todos los frentes.

Camioneros tiene cinco mil afiliados de las siete mil personas que trabajan en la firma y, si la empresa quiebra, al Gobierno se le pondría en jaque la tensa calma en la que convive con el poderoso Moyano.

El conflicto, que estalló a mediados del año pasado -cuando gente que respondería al camionero le prohibió el ingreso a Patricio Farcuh(que figura como el dueño formal de OCA) a su propia empresa y lo mantuvo alejado durante más de ocho meses-, está entrando en momentos claves.

La empresa volvió en mayo a manos de su actual propietario, Patricio Farcuh, luego de haber permanecido sujeta a una intervención de facto que había iniciado a fin del año pasado Moyano con gremialistas y exdirectivos de la compañía. Desde entonces, y con deudas pre y posconcursales que se calculan por encima de los 2.500 millones de pesos, Farcuh apuró el traspaso de unos 3.200 empleados a OCA Logística SA y de otros 3.700 a OCA Postal SA, ambas firmas creadas a ese efecto.

La gestión silenciosa se reanudó luego de que el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) pasara a mitad de año a la órbita del Ministerio de Modernización, a cargo de Andrés Ibarra, luego de estar en el área que dependía de Oscar Aguad, hoy al frente de Defensa.

Ahora, luego de trabajosas negociaciones entre las tres partes involucradas, se habría llegado a un vaciamiento pactado, donde OCA iría a la quiebra, nacerían dos sociedades nuevas que tomarían al total de los empleados, y Farcuh volvería al timón de la firma.

En una comunicación interna que Farcuh envió sus subalternos, y a la que tuvo acceso este diario, el directivo del controlante Grupo Rhuo hizo saber su decisión de iniciar las actividades desde noviembre bajo las nuevas empresas, OCA Logística y OCA Postal, lo que necesariamente implicará el envío a la quiebra de OCA SRL.

Esto significa que Farcuh eludiría responsabilidades por ese quebranto, que lo adjudica a la intervención sindical en la empresa, hasta hoy la empresa postal privada más grande del país.

 

 

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