Larga vida al punk

Los Ramones habían publicado en 1976 ‘Ramones’, su inolvidable álbum debut con el que, gracias a temas como el mítico ‘Blitzkrieg Bop’, sentaron las bases de un género, el punk rock, que revolucionó la escena musical en 1977 con la explosión de los Sex Pistols y The Clash en Reino Unido, grupos que consiguieron mucha más repercusión que la banda neoyorquina.

Nunca un grupo ha tenido un ascenso tan meteórico y una trascendencia tan grande para la música en una trayectoria tan breve como los Sex Pistols, que en aquel 1977 publicaron su único álbum, ‘Never Mind the Bollock’s, Here’s the Sex Pistols’, con auténticos himnos punk como ‘God Save the Queen’ o ‘Anarchy in the UK’, con los que sembraron una gran polémica pero lograron un indiscutible número 1.

Siguiendo la estela musical de los Ramones, The Clash también triunfaron con ‘White Riot’, incluido en su álbum debut ‘The Clash’, publicado también en 1977, año en el que los Ramones editaron dos nuevos trabajos, ‘Leave Home’ y ‘Rocket to Russia’.

Si Nueva York y Londres se disputan el título de capital del punk, los Ramones y los Sex Pistols pujar por la corona de auténticos precursores y reyes del género, un título que aún está por decidir cuatro décadas después de que las míticas bandas cambiaran la forma de hacer rock que había triunfado hasta entonces.

“Nunca hubo un movimiento punk. Estaban los Sex Pistols y estaba el resto. Los Sex Pistols son punk. El resto son ‘punk rock’. Es una gran diferencia”, se asegura en la biografía de la banda en su página web, donde se les reivindica como los verdaderos creadores del punk, “a pesar de las reivindicaciones desde Nueva York”.

“Nadie más tuvo su actitud y honestidad. A los Pistols les inspiraban la rabia y la pobreza, no el arte y la poesía”. Mientras, en Londres, el pasado año se celebraba el aniversario del primer álbum de los Ramones y del primer concierto de la banda en la capital británica, un hito musical que, desde el bando estadounidense, se reivindica como la inspiración del éxito del punk británico.

The Damned, Blondie, Talking Heads, Television, Patti Smith o Iggy Pop formaron parte de aquel movimiento contracultural de la música a mediados de los 70, aunque ninguno llevo tan al límite el punk como los Sex Pistols. “No nos interesa la música, nos interesa el caos”, llegó a afirmar el cantante de la banda, Johnny Rotten.

ANARQUÍA EN EL REINO UNIDO

Y caos era lo que representaban los Sex Pistols desde su primer concierto en 1976 a la última actuación, en enero de 1978, desde la irreverente formación que pasó a la historia de la música: Johnny Rotten (vocalista), Steve Jones (guitarra), Paul Cook (batería) y Sid Vicious (bajo), que había llegado para sustituir a Glen Matlock.

Si en los años 60 la ‘invasión británica’ representada por The Beatles, The Rolling Stones y The Kinks había dominado la escena musical anglosajona y mundial, en aquel 1977 el turno fue para los Sex Pistols y The Clash, que debutaron superando el éxito de los Ramones, y generando enormes escándalos.

El punk surge de un país sumido en una profunda crisis, en el que las huelgas y las protestas sociales eran constantes ante la falta de futuro de la juventud británica, y los Sex Pistols fueron la representación musical de la clase obrera, vapuleada por el sistema.

Ocuparon las portadas de la prensa británica en diciembre de 1976 tras su polémica entrevista en la BBC, tras la que su sencillo ‘Anarchy in the UK’ se convirtió en superventas, a la vez que la controversia suscitada por la actitud de la banda provocó la cancelación de la mayoría de los conciertos que tenían previstos, y que su discográfica cancelara el contrato.

Convertidos en auténticos enemigos del sistema, censurados en radios y televisiones, los Sex Pistols publicaron el single ‘God Save the Queen’, parafraseando el título del himno británico, en plena celebración de unos actos oficiales de la reina Isabel II. “Conseguimos ofender a todos los que nos tenían hasta los huevos”, manifestó Rotten tiempo después.

Los Sex Pistols acabaron detenidos después de cantar el sencillo a bordo de un bote en el río Támesis frente al Parlamento Británico y de lanzar todo tipo de improperios contra la reina, el día que se celebraba el 25º aniversario de su llegada al trono. La canción se convirtió en el tema más emblemático de la banda y en un himno del punk.

CRÍTICA POLÍTICA

The Clash, que como icono de la primera ola del punk lograrían su mayor éxito con el álbum ‘London Calling’ y la canción del mismo nombre en 1979, debutaron en 1977 con un disco homónimo, cargado de las letras políticas, sociales y agresivas que caracterizaron a la banda.

Joe Strummer (voz), Mick Jones (guitarra y voz), Paul Simonon (bajo), Terry Chimes y Topper Headon (batería) triunfaron en Reino Unido con el sencillo ‘White Riot’, sobre los disturbios del Carnaval de Notting Hill del año anterior y, al igual que Sex Pistols, protagonizaron varios escándalos que les dieron notoriedad gracias a la imagen conflictiva asociada a los grupos referentes del punk.

En el álbum, el baterista original de The Clash, Terry Chimes aparece acreditado como Tory Crimes, en alusión a los políticos conservadores del país. Un ejemplo más de crítica y la ruptura con el sistema que supusieron los grupos punk británicos. ‘No hay futuro en el sueño inglés’, sentenciaron los Pistols.

Mientras, en Estados Unidos grupos como Talking Heads, Television y Blondie seguían los pasos dados por los Ramones y dejaron discos memorables para la historia del punk.