Absolvieron al sommelier que pasó 4 años preso por el crimen de su madre

Se esperaba que Luciano Sosto fuera liberado anoche, tras el fallo de la Cámara de Casación que anuló la condena a perpetua

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La Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional anuló ayer el fallo de primera instancia que a fines de 2015 condenó a prisión perpetua al sommelier Luciano Sosto (39) por el crimen de su madre, por lo que éste recuperará su libertad en las próximas horas, informaron fuentes judiciales.

Así lo resolvió la sala I de dicha Cámara, que dejó sin efecto la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 8 porteño, a cargo del juicio, haciendo lugar al recurso de casación de la defensa.

Los camaristas establecieron por unanimidad que la sentencia debía ser declarada nula aunque por mayoría se decidieron por la absolución en vez de ordenar que se realice un nuevo juicio oral, explicó el defensor Juan José Avila.

El letrado remarcó que los argumentos de la Cámara fue “por defectos en la ponderación de las pruebas, omisión de considerar argumentos de defensa y falta de logicidad”.

Se esperaba que el sommelier fuera liberado anoche en la superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, donde lo esperaban unos 20 amigos.

El hecho por el que condenaron a Sosto ocurrió el 26 de diciembre de 2013. La acusación y los jueces establecieron tras el juicio que el sommelier que vivía en el 5º B del edificio de Seguí 4444 bajó al departamento 4º B donde residía su madre, Estela Garcilazo (69) discutió con ella y la estranguló porque, según sostuvo la fiscalía, necesitaba plata para comprar cocaína y contratar taxi boys. Consideraron clave la data de muerte que determinó que Garcilazo, quien vivía sola, fue asesinada entre las 7.30 y las 11.30 de esa mañana.

En el juicio quedó claro que la mujer no recibía visitas, que su hijo Luciano tenía llaves de su departamento y que cuando llamó al servicio de emergencias para pedir una ambulancia, dijo que la víctima tenía convulsiones cuando ya llevaba varias horas de muerta. En abril pasado, Carlos Sosto, padre del sommelier, escribió a los camaristas una carta en la que clamó por la inocencia de su hijo y pidió la absolución.

 

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