Los tienen de punto: un negocio de City Bell sufrió tres ataques

El centro de City Bell rebosa de gente y de locales nuevos. El paisaje de día y de noche es de mucha actividad comercial, algo que contrasta con la calma de la madrugada. De ese escenario se aprovechan los ladrones que tienen como modalidad romper vidrieras para entrar a saquear.

Dentro de esa tendencia delictiva que “empeoró en los últimos seis meses”, hay un local de ropa donde cometieron tres robos -o intentos- en igual número de semanas.

El negocio en cuestión funciona en diagonal 93 entre Cantilo y 473 bis, a unos 70 metros del camino Centenario y en uno de los sectores donde más se ve la pujanza de la localidad.

“Desde el 24 de enero fueron los tres casos”, explicó Valentín López Gastesi, uno de los dueños. Aquel día destruyeron un vidrio pero no alcanzaron a entrar a llevarse nada, en lo que pareció un mero acto de vandalismo.

La situación se replicó a los diez días, el 3 de febrero. Y ayer a la madrugada fue la tercera vez, que incluyó el robo de parte de la mercadería.

El comerciante alegó desconocer lo que le habían quitado por no tener hecho el inventario. La suposición es que se habrían llevado algunas prendas. Las cámaras de seguridad del local pudieron capturar el momento en que un delincuente destroza el frente del local. Llevaba la cara semi cubierta con la remera que se había sacado.

Allí se ve cómo, a piedrazos y patadas, rompe los vidrios y entra. Luego se lo captó al huir corriendo en dirección a calle 473 bis, hasta que la cámara lo pierde de su rango.

UNA PERDIDA TRAS OTRA

En sólo 20 días, López Gastesi y sus socios perdieron 40 mil pesos, solamente para arreglar los vidrios de la fachada. Es decir, para dejarlos como estaban previamente.

Las dos primeras veces debieron pagar 10 mil pesos en reemplazar el blindex. La última costó el doble porque el ladrón destruyó un área mayor del vidrio.

“La próxima no me va a cubrir el seguro. Hasta tenemos miedo de que no nos renueven la póliza. Estamos viendo si ponemos rejas en el frente o si, directamente, cerramos el negocio”, admitió Valentín, en diálogo con EL DIA.

Según él, un caso reciente se dio en la galería comercial donde funciona su local. Aquella vez, además de romper y de saquear, dejaron excrementos.

A decir de Valentín, en el video que captó el último robo “se ve que pasa un patrullero por el lugar y que no frena, lo mismo que el móvil de seguridad privada que fue cuando se disparó la alarma”.

El hombre resaltó que su socia tuvo que ir para ver qué ocurría, aún con el riesgo de encontrarse con algún intruso. Ella y su marido “se tuvieron que quedar cuidando el local para que no pasara nada más”, dijo López Gastesi.

“Mi esposa ya tuvo otro negocio en 47 entre 8 y 9, y esto nunca le pasó”, remarcó el comerciante, que tiene ese local de City Bell desde hace dos años.

Finalmente, y a diferencia de las otras dos veces, los damnificados hicieron la denuncia policial.

Hay en la localidad antecedentes parecidos. El año pasado saquearon un local de celulares sobre calle Cantilo, a media cuadra del camino Centenario.

La misma modalidad utilizaron en otro negocio de ropa a unos 150 metros. Aunque los casos parecen aislados, la preocupación aumenta.