Audio: el autor de "Maleducados" analiza el papel de la escuela

Norberto Siciliani, autor del libro "Maleducados, el fracaso de la buena educación" analizó en diálogo con La Redonda el papel que debe asumir la escuela hoy. En ese marco habló sobre la importancia de generar un vínculo de confianza entre el docente y el alumno, y de la necesidad de crear proyectos e ideas dentro del ámbito educativo para que los chicos puedan elegir qué quieren hacer en un su vida y a qué se quieren dedicar. 

"La relación tradicional entre autoridad y poder otorgada por el Estado hoy se ve desactualizada porque nadie respeta a la autoridad, nadie respeta al poder. Porque el poder se puede sostener cuando hay una autoridad que se construyó a partir de gestos y de actos", señaló Siciliani. 

En ese marco habla de transformar la autoridad en confianza, "de manera que a través de gestos y actos uno se vaya haciendo necesario para el otro. Es una práctica de acciones concretas que tiene que llevar a cabo el pedágogo, el docente y el padre, para lograr que el chico se sienta querido", apuntó. 

Por otra parte, remarcó que el 90 por ciento del presupuesto educativo en la provincia de Buenos Aires se destina a sueldos docentes. "El resto se podría invertir en infraestructura, en materiales, en necesidades. De manera que aún con los cambios de era que ha habido, con los chicos que manejan lo mediático con una rápidez y con una especialización superior a nosotros, siguen siendo los docentes con la tiza los que tratan de llevar adelante esa instrucción que es preparar técnicamente al otro para avanzar en el posicionamiento social".  

"Tenemos ciertas potencialidades que tendríamos que desarrollar y no lo hacemos. Por ejemplo en ese entrenamiento que tenemos en los periodos cíclicos entre crisis y no crisis y de vivir continuamente en la incertidumbre", afirma Siciliani, y explica que en ese contexto de país "debemos ofrecer herramientas para generar ideas y proyectos para que los chicos se puedan posicionar y elegir qué es lo que quieren hacer con su vida, que es eso lo que la escuela tiene que lograr". 

Como ejemplo de ello, Siciliani cita a los proyectos de orquestas infantiles que se realizaron en zonas carenciadas. "Hay chicos que han recuperado una vida simplemente por haber aprendido a tocar el violín, la trompeta o el contrabajo, y han encontrado una razón de ser con una cosa tan sencilla como es aprender música. No siempre la escuela tendría que dirigirse a áreas tan específicas como matemáticas, lengua e historia, sino también, a través de la idea tan estudiada de las inteligencias múltiples, ofrecer aquello que tiene más que ver con sus deseos y sus posibilidades reales. Eso obviamente requiere inversiones, proyectos y gente especializada", explicó.