La angustia de Cartasegna y un pedido de disculpas
Edición Impresa | 4 de Mayo de 2017 | 02:31

Una de las primeras personas que se entrevistó con Fernando Cartasegna después del ataque fue el procurador bonaerense Julio Conte Grand, quien relató que el fiscal lo “miró acongojado y me dijo: ‘procurador le pido disculpas por lo que estoy causando’. Le di un abrazo”.
Mientras éste y otros funcionarios contenían a la víctima antes de su traslado al hospital Italiano, se ponía en marcha la investigación para identificar a los responsables y aclarar cómo pudieron cometer semejante hecho en el corazón del poder judicial.
Se sabe que la puerta de la fiscalía quedó cerrada con llave, por lo que se investiga si quien lo atacó ingresó sin que él lo advirtiera y se escondió en algún lugar hasta consumar la agresión. De hecho, el propio Cartasegna llegó a declarar que lo sorprendieron por la espalda. Siguiendo esta línea, habrían huido saltando por la ventana, por la calle 56.
“Existe un circuito periférico de cámaras de seguridad que ya hemos protegido”, sostuvo Conte Grand, antes de agregar que la Policía Científica trabajó en el lugar y halló algunos rastros importantes. Por lo pronto, Cartasegna ya declaró ante su colega de la UFI 1, Ana Medina, que investiga la seguidilla de ataques.
¿QUIEN LOS CUIDA?
Al momento del hecho, en los Tribunales casi no había empleados y sólo se encontraban el personal retirado del Servicio Penitenciario que es el que habitualmente realiza las tareas de seguridad en el edificio, mientras que la custodia que se le había asignado a Fernando Cartasegna no estaba en ese momento en el lugar.
El martes pasado el fiscal dijo a este diario que le habían asignado como seguridad a dos policías de la Bonaerense y a uno de la Federal, además de sacar preventivamente a su familia de su casa de Gonnet. Ahora lo cuidará Gendarmería y es obvio que apurarán el proyecto de reemplazar en los tribunales a los ex penitenciarios por policías retirados.
El fiscal ya había sido golpeado el sábado pasado por dos hombres y una mujer vestidos con uniformes policiales antiguos que lo interceptaron en 8, 57 y 58. E
l domingo, intrusos se metieron en su casa, golpearon a la perra, tiraron a la vivienda vecina a su pato y dejaron panfletos que lo comparaban con Alberto Nisman. Esos afiches aparecieron el lunes en las fiscalías.
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