¿Por qué nadie corre los vallados móviles de las calles céntricas?
Edición Impresa | 10 de Junio de 2017 | 01:59

Transitar por el centro platense, se sabe, es como competir en una carrera de obstáculos: casi no se puede avanzar un par de metros sin tener que esquivar algún objeto urbano atravesado en la vereda. Los molestos vallados que en los últimos años se han extendido en torno a los edificios oficiales son, acaso, el ejemplo más acabado de esta invasión del espacio público.
Los cercos que ocupan las veredas de cuadras neurálgicas en la Ciudad ya ni siquiera cumplen con su condición de “móviles”: en lugar colocarlas cada vez que se considera necesario, ya directamente las dejaron instaladas para siempre.
Ahora la preocupación por estas obstrucciones del espacio público llegó al Concejo Deliberante local a través de un pedido de informes al ejecutivo comunal presentado por el concejal Gabriel Céspedes (FPV).
El edil expresó que “algunos de los lugares donde se encuentran este tipo de vallas metálicas de gran tamaño y peso son zonas muy transitadas” y resaltó que “obligan a los peatones a tener que bajar de la vereda a la calle (para poder avanzar), con el riesgo que esto significa, sobre todo en horas pico de mucho tránsito”.
Asimismo, aludió, al “peligro que representan estas grandes estructuras apoyadas sobre árboles y frentes sin ningún tipo de medida de seguridad que las sujete e impida la caída de las mismas, teniendo que lamentar algún accidente que involucre a humanos o vehículos”.
Céspedes explicó que “la normativa municipal explica claramente que en caso de ser necesario el corte total de la circulación, en la vereda, se debe colocar una pasarela segura para los caminantes, con todas la medidas de seguridad. Algo que el municipio hace cumplir a los particulares dijo y agregó que “con más razón se debe dar el ejemplo cuando se trata de edificios público del Estado”.
Una recorrida por las calles céntricas basta para enumerar algunos de los puntos donde estos vallados “se quedaron a vivir”: en 6 esquina 51, tanto en la rambla como en la vereda; en 6 esquina 53 (rambla y vereda); en 55 entre 6 y 7 (Desarrollo Social); en avenida 13 a 14 de 56 a 57 (Dirección General de Escuelas), donde se extienden en la vereda y gran parte de la calle, donde encima se acumulan hojas y basura. Lo mismo en plena avenida 7 de 49 a 51, donde los peatones tienen que maniobrar para esquivarlas al paso.
Por último, Céspedes destacó que “entendemos que el uso del vallado se debe realizar con la autorización correspondiente, donde además se deje en claro la finalidad, el lugar y el horario de colocación y retiro del mismo”.
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