Sigue en estado crítico el legislador republicano baleado en Virginia

WASHINGTON.- El presidente de EE UU, Donald Trump, y los congresistas demócratas y republicanos reiteraron ayer los llamados a la unidad tras el tiroteo del miércoles en Virginia que dejó cinco heridos, entre ellos el “número tres” republicano en la Cámara Baja, Steve Scalise, cuyo estado sigue siendo crítico.

La situación de Scalise “es mucho más difícil de lo que se esperaba”, indicó Trump en unas breves declaraciones en la Casa Blanca, y después de visitar anteanoche junto a su esposa, Melania, al legislador republicano en el hospital donde se recupera en Washington.

Scalise fue sometido ayer a una tercera intervención quirúrgica y se mantiene en condición “crítica”. “La bala viajó por su pelvis, fracturando huesos, dañando órganos internos y causando una fuerte hemorragia”, informó el centro médico en un comunicado.

Por su parte, la Policía continúa su investigación sobre el tiroteo, cuyo autor James Hodgkinson, de 66 años, falleció por los disparos de dos agentes de policía del Capitolio.

JUGABAN BEISBOL

Los sucesos se produjeron a primera hora del miércoles cuando Hodgkinson, natural del estado de Illinois, realizó varios disparos contra congresistas republicanos, familiares y asesores que preparaban un partido de béisbol benéfico en Alexandria (Virginia) contra los demócratas tras cerciorarse de la filiación política de los asistentes. Hodgkinson había expresado en las redes sociales su enojo con el presidente y viajó a Alexandria hace unas semanas, donde vivía en su furgoneta, según las autoridades. Además de Scalise, también resultaron heridas en el tiroteo Matt Mika, miembro de un grupo de lobbistas ante el Congreso, quien también está muy grave; Zachary Barth, asesor del congresista de Texas Roger Williams y quien está fuera de peligro; y dos policías del Capitolio, que estaban en el complejo deportivo y fueron los primeros en responder.

Trump insistió en que lo sucedido puede haber servido para devolver cierta unidad a EE UU, tras una campaña electoral muy polarizada y cargada de tensión en 2016. Desde el Congreso, los colegas del legislador republicano también reconocieron la importancia de dejar de lado las diferencias partidistas. (EFE)