Hubo otras tres entraderas violentas en distintos barrios
Edición Impresa | 4 de Junio de 2017 | 03:43

La modalidad conocida como “entradera” es una de las más temidas, porque implica quedar a merced de delincuentes en el ámbito más íntimo y que se supone seguro: la propia casa. En los últimos días se viene registrando una ola de casos en distintos barrios de la Ciudad, algunos cercanos en tiempo y distancias, por lo que se adjudican a las mismas bandas. Y en las últimas horas pasó de nuevo.
Anteanoche, frente a una casa de 10 entre 73 y 74, dos sujetos sorprendieron a la dueña del inmueble, en el preciso momento en que se disponía a ingresar su auto Seat León rojo al garaje.
Según el reporte oficial, ocurrió a las 21.30 del viernes, cuando los delincuentes encañonaron a quien fue identificada como María Cecilia Villoldo.
Con constantes amenazas de muerte y sin dejar un segundo de apuntarle con sus armas, lograron aterrorizar a la mujer, quien les franqueó el acceso a la vivienda. Le reclamaron que les revelara dónde guardaba el dinero y otras pertenencias de valor. Y se abocaron a revisar las habitaciones y otros sectores del domicilio.
Los intrusos se apropiaron de dos computadoras, un televisor, celulares y otros elementos que cargaron en el Seat León de la víctima, con el que escaparon raudamente.
Fuentes del caso confirmaron que en medio del asalto “existió un forcejeo entre la dueña de casa y al menos uno de los ladrones”, a consecuencia de lo cual Villoldo sufrió un “leve golpe en la cabeza”.
Una vez que los asaltantes escaparon y la mujer volvió a sentirse a salvo en su casa, llamó al 911. Acudieron al lugar los policías del Comando de Patrullas, quienes al ver a la víctima golpeada convocaron por precaución a una ambulancia.
“Los médicos la asistieron y no hizo falta trasladarla a un hospital”, aclaró un jefe policial, sumando que “no tuvo complicaciones graves y en ningún momento perdió la lucidez”.
Con la descripción de los ladrones y el coche los móviles salieron a buscarlos, aunque hasta hasta el momento no hubo resultados, reconocieron fuentes oficiales. Por este caso intervino la comisaría Octava y se encargó de los peritajes personal de Policía Científica.
SACANDO LA BASURA
Por otra parte, también en la noche del viernes, un jubilado de 70 años fue reducido por delincuentes cuando hacía algo tan simple como sacar una bolsa de basura.
Es que justo cuando salió a la vereda acertaron a pasar por esa cuadra de 138 entre 525 y 526 dos hombres -uno de alrededor de 30 años y el otro más joven-, que no era simples peatones. Se trataba de delincuentes que no dudaron en empujar al jubilado, identificado como Raúl Rosales, haciéndolo caer al piso.
Al tener la situación bajo su control le apoyaron una pistola en la cabeza y se metieron con él en la vivienda.
Por un lapso de tiempo no precisado, los intrusos se dedicaron a revisar los distntos ambientes del domicilio, en busca de dinero y otras pertenencias de Rosales.
Voceros policiales reconocieron que por esas maniobras “dejaron un desorden importante, había cajones fuera de su lugar, así como ropa y objetos desparramados por el suelo”.
Con respecto al botín con el que se alzaron los delincuentes, trascendió que “de un cajón robaron 10.300 pesos que este jubilado había cobrado de sus haberes”.
Más tarde, efectivos del Comando de Patrulla fueron a su vivienda, luego de recibir la denuncia del ilícito mediante el 911, y le ofrecieron a Rosales convocar a una ambulancia por si necesitaba asistencia médica. Pero el disgusto que le provocó el asalto lo llevó a rechazarla, al igual que ser trasladado a la subcomisaría de La Unión para radicar la denuncia.
En las últimas horas hubo un caso similar en 151 entre 523 y 524, que terminó con las víctimas atadas dentro de su propia casa.
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