Cartasegna: ordenaron un procesamiento e investigan amenazas

Como si fueran fichas de dominó, otra causa se sumó ayer a las que investigan las presuntas irregularidades en la fiscalía que estaba a cargo de Fernando Cartasegna, cuya propia denuncia por amenazas y lesiones sirvió de pieza inicial en la inexorable caída del resto.

Fuentes judiciales confirmaron que el fiscal Marcelo Romero imputó a la ayudante fiscal de la UFI 4, Patricia Tassano, en el marco de la causa que se abrió por la “desaparición/aparición” del expediente de Miguel Bru.

Según los mismos voceros, “en breve” la indagarán por el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, aunque ésta no fue la única novedad en esta intrincada historia.

La fiscal en turno, Virginia Bravo, ordenó abrir una causa contra la pareja de Tassano, de quien sólo trascendió que se llama Carlos y tendría vinculación con una de las barras bravas de la Ciudad, sospechado de haber amenazado de muerte a Mariana Ruffino y a Alejandro Marchet, dos de los tres fiscales que fueron designados para tramitar las causas de la disuelta UFI 4.

“En realidad las amenazas fueron dirigidas a todo el personal de la oficina”, comentó a este diario un allegado al caso, detallando que Carlos las habría hecho el 4 de julio “desde el teléfono de su pareja, Tassano”.

Una vez que los damnificados hicieron la denuncia, Bravo dispuso medidas de restricción perimetral para que el acusado no se acerque a ningún empleado de la fiscalía.

El escándalo por la desaparición de la causa Miguel Bru estalló hace un mes, cuando en la auditoría que ordenó la Procuración Bonaerense se detectó, entre muchas otras irregularidades, que faltaban los ocho cuerpos -unas 8.000 fojas- del expediente.

Tassano declaró que vio la causa en la fiscalía luego de los acontecimientos que motivaran la licencia de Fernando Cartasegna, es decir, que la desaparición se produjo cuando el fiscal estaba ausente en su despacho, explicaron voceros judiciales.

Una semana después el expediente fue encontrado “como por arte de magia” en el despacho de una secretaria y los investigadores suponen que “alguien la dejó en ese lugar con el objetivo claro de perjudicar a algunas de las personas que están a cargo de la intervención en la UFI 4 y en quien creemos ciegamente”.

Al parecer, el expediente estaba en su totalidad, con la salvedad de que sus distintos cuerpos o legajos, que debían estar cosidos, no se encontraban unidos con hilo.

“Para facilitar su ingreso a la fiscalía sin levantar sospechas, ya que todo el mundo anda con papeles abajo del brazo, lo trajeron en dos partes y lo dejaron en un mueble que ya había sido inventariado días atrás y donde no estaba la causa Bru”, expresó el informante. Por eso la sospecha de la intencionalidad que habría movilizado a la persona que presuntamente se tomó el trabajo de ejecutar esa arriesgada maniobra.

Tassano ya fue desplazada de la UFI 4, igual que otros empleados y funcionarios.

SUCESION DE ESCANDALOS

Como se ha venido informando, el escándalo comenzó en mayo, cuando el propio Cartasegna denunció una seguidilla de ataques y amenazas dentro y fuera de la fiscalía. Lo licenciaron, y, con la intervención, llegaron los problemas. El fiscal Alvaro Garganta citó a indagatoria a Cartasegna por diferentes cargos, entre ellos incumplimiento de deberes de funcionario público, violación de medios de prueba y falsedad Ideológica de documentos públicos, con la presunción de que integraría un grupo criminal junto a efectivos de la policía bonaerense y funcionarios de la UFI 4.

Cartasegna sigue internado en un neuropsiquiátrico.