La cirugía, la camioneta y un ejemplo de solidaridad

Un hombre rifó un vehículo para que operen a su mujer. Pero quien ganó el premio, se lo devolvió

Edición Impresa

José Luis Arregui, un albañil sin trabajo de Marcos Juárez, provincia de Córdoba, tenía que afrontar una costosa operación oncológica de su esposa Claudia. Y para reunir los fondos necesarios, había tomado la decisión de rifar su vieja camioneta modelo 68 que utilizaba para hacer changas.

El 22 de agosto último tenía que entregar la camioneta al ganador, Oscar Boasso, un corredor de productos de kiosco de la localidad de Leones, en la misma provincia.

Ese día, los dos hombres se encontraron en Marcos Juárez. Pero cuando Boasso supo las razones que habían impulsado a Arregui a rifar su camioneta, decidió no llevársela.

Asi, Boasso, un viajante de productos de kiosco, decidió devolver la camioneta que se había ganado al conocer que el propietario del vehículo lo utilizaba como herramienta de trabajo, y que la había rifado para conseguir fondos para pagar la costosa intervención quirúrgica a la que debía someterse su esposa.

“Fue un encuentro muy emotivo. Creo que las personas no debemos perder la sensibilidad y el espíritu de solidaridad ante una situación de desesperación de una persona que había dispuesto perder su herramienta de trabajo para recuperar la salud de su esposa”, contó Boasso, el hombre de 46 años y padre de cuatro hijos que había adquirido el número ganador en un kiosco de Marcos Juárez donde reparte sus productos.

Pero no se quedó solo con eso, sino que también inició una campaña para recaudar más fondos, debido a que la esposa del albañil ya fue intervenida quirúrgicamente en un centro asistencial privado de la ciudad de Villa María, y se necesitan más recursos para pagar los costos del post operatorio.

“Es necesario que las personas ampliemos la mirada hacia lo que le pasa al otro y lo ayudemos. Eso nos hace sentir mejor. Nos hace mejor persona”, remarcó Boasso.

Por su parte, Arregui, cuya esposa padecía cáncer de estómago y también le tenían que colocar una prótesis, contó que “decidí sortear mi camioneta, que era mi medio de trabajo. Por suerte tengo muchos amigos y conocidos que me ayudaron mucho”.

“Yo quería que el sorteo fuera transparente. Tenía que venderlo en una semana porque tenían que operar a mi mujer. Hice mil números. Le dimos a la señora del frente que tiene negocio, y Carlos fue el primero que lo había encargado. A los dos sábados siguientes, lo sorteamos por Lotería Nacional. El número tenía que salir entre los 10, y salió el que había comprado este señor de Leones”, explicó Arregui sobre la forma en la que decidió organizar la rifa.

“No tengo palabras de agradecimiento con este muchacho. Era la única solución que tenía para solventar los gastos de mi señora. Fui hasta Bell Ville para sacar un crédito, pero me lo negaron. No hay explicación por todo lo que él hizo. Ya nos vamos a juntar con Carlos, él todavía no conoce a mi mujer”, fueron las palabras de Arregui luego de cumplir su objetivo, ya que la operación de su esposa “fue un éxito”.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE