Agravan cargos al hombre que molió a golpes a su ex

María es la vecina platense que tuvo que fingir su propia muerte para evitar que la ex pareja continuara golpeándola y así, paradójicamente, poner a salvo su vida.

Por ese caso, que provocó gran conmoción en la Ciudad, la Justicia acaba de agravar los cargos que pesan sobre el acusado, un comerciante de quien no se brindaron datos, que finalmente quedó detenido.

Según indicó ayer a este diario Darío Witt, titular de la ONG Casa María Pueblo, que le brindó refugio y asistencia a la víctima, “la fiscal Maribel Furnus lo indagó por tentativa de homicidio agravada por contexto de violencia de género” y ya le pidió la prisión preventiva, que deberá ser analizada por el juez Juan Pablo Masi.

“Es un paso muy importante, que nosotros impulsamos desde el rol de particular damnificado que tenemos en la causa”, agregó.

Como se sabe, después de soportar por largos minutos un terrible sometimiento a trompadas, patadas e insultos de toda clase, la mujer usó el botón antipánico y aguardó, como pudo, que llegara la Policía.

Los agentes, contó, la encontró mal herida y con las huellas del bestial ataque en toda su superficie corporal.

La tuvieron que llevar al Policlínico, donde se recuperó de las lesiones físicas, no así de las psicológicas, por lo que comenzó a recibir asistencia desde la ONG “Casa María Pueblo”.

María, al recordar lo sucedido, dijo que todo comenzó cuando el agresor “rompió la puerta y fue hacia donde estaba; me tiró, me golpeó el rostro y la cabeza”.

Contó que la salvaje arremetida “era larga, como que no iba a venir nunca nadie a ayudarme”, y afirmó que “fingí estar muerta, dejé de respirar, y ahí el dejó de patear; yo estaba como un peso muerto”.

Mencionó que en ese momento pensaba en “no sentir los golpes”, porque “él se quería asegurar de que estuviera muerta”.

“Como yo no respondía, él se sentó. Al rato tocaron timbre, llamaron a la puerta. Y él se fue”, recordó.

María aseguró que “la idea de él era matarme, porque sabía que yo no iba a volver más con él. Yo estaba firme con eso, no quería que yo viva una vida”.

Por su testimonio, no era la primera vez que sufría estos violentos embates.

De acuerdo a su relato, se trata de un infierno de larga data, de por lo menos cinco años, cuando se fue a vivir con él, antes de tener a su hijo.

Recordó que una vez “él me había amenazado diciendo: ‘Traigo 20 negros y te prendo fuego la casa’”. Y agregó que primera vez que temió por su vida fue cuando “me dio un golpe en la cabeza, me abrió, me tuvieron que dar cinco puntos. El decía que era la persona que me amaba”.