Gobernó un año y medio en Pinamar y lo investigan por presunto enriquecimiento

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Si hay un distrito bonaerense que parece abonado al escándalo, ese es Pinamar. Varios intendentes destituidos, denuncias por coimas, acusaciones cruzadas e irregularidades por doquier, han sido la constante durante las últimas décadas en la coqueta comuna balnearia.

El siempre convulsionado ambiente político pinamarense tuvo en las últimas horas un nuevo capítulo, cuando se conoció la denuncia que involucra al ex jefe comunal Hernán Muriale.

Enrolado en su momento en el vecinalismo, Muriale reemplazó al histórico Blas Altieri cuando éste fue suspendido y luego destituido. Pero Muriale, luego de casi 18 meses de gestión argumentó cansancio y renunció. Casualmente, justo cuando iba a ser interpelado por el Concejo Deliberante.

Ahora, la Justicia lo puso en la mira porque sospecha de que se habría enriquecido en forma ilícita durante su paso por la administración pública. Y distintas fuentes hablan de “inconsistencias patrimoniales importantes”.

En Pinamar, Valeria del Mar y en San Martín de los Andes, en Neuquén, agentes de las DDI montaron operativos en las propiedades atribuidas a Muriale y a sus supuestos testaferros, valuado en cifras millonarias.

“Son dueños de edificios completos, de complejos de dúplex, de una constructora y entre otras propiedades de un complejo de cabañas en Chapelco en un barrio privado que está sobre la pista de esquí”, dijo el concejal Lucas Ventoso (Cambiemos), que llevó el caso a la Justicia. Además, el ex alcalde sería dueño de 74 caballos de carrera.

El final de la historia aún está por escribirse.

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