Un equipo desinflado, sin fútbol ni variantes

Otra vez fallaron quienes tenían que dar respuestas: jugadores y técnico, responsables

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Estudiantes no se había guardado nada para el partido de anoche. Los hinchas guardaban la ilusión que los malos partidos por el torneo hubieran sido resguardarse energía para ponerlas en la Copa Sudamericana. No fue así: el equipo volvió a jugar, a mostrar una alarmante falta de ideas y a desnudar una crisis interna de la cual le costará un rato largo salir.

Sin un generador de fútbol y con la rebeldía escondida en el bolsillo, el Pincha tuvo una noche para el olvido que le hizo perder una serie increíble ante un rival limitado. Un castigo enorme para un plantel mal armado, un técnico sin respaldo y jugadores por debajo de sus posibilidades.

Salvo en un ratito en el primer tiempo, después nunca más estuvo en partido. Se fue ahogando de a poco y las respuestas desde el banco fueron poco claras, como todo el juego de un equipo sin trabajo ni ideas.

Mariano Andújar (5): En una noche sin trabajo no pudo dar respuestas en la única de riesgo. Es verdad que al rival lo dejaron cabecear y buscar el rebote, pero no pudo intervenir.

Facundo Sánchez (4): No pudo en toda la noche meter una diagonal o una proyección para sorprender a la defensa rival.

Jonatan Schunke (6): El mejor jugador de Estudiantes. Su función, la de anular a los delanteros rivales la cumplió con creces. Y además intentó ser salida clara desde abajo. Al menos salvó la ropa.

Gastón Campi (5): Igual que su compañero de defensa, bien en el anticipo y en la salida desde abajo, pero nada más. Nunca ganó en el área de enfrente.

Sebastián Dubarbier (5): Bien en la marca, pero nada de mitad de cancha para adelante. Tuvo un tiro libre de peligro, que en definitiva fue a la tribuna.

Juan Otero (5): Enorme sacrificio para recorrer la banda derecha. Pero sin ideas y casi nada de claridad cuando tuvo la pelota en sus pies. Aun así, fue de lo mejor de Estudiantes.

Rodrigo Braña (5): Intentó ser prolijo en la salida, pero no siempre lo logró. Puso el alma, pero la realidad futbolística del equipo lo devolvió a su lugar.

Israel Damonte (5): No tuvo un buen partido, principalmente en el traslado de la pelota. Mejor en la recuperación que en el manejo. Por eso en el segundo tiempo dejó el equipo.

Christian Alemán (4): Insinuó más de lo que finalmente concretó. Se movió del medio para la izquierda y buscó juego asociado. Claro, no tuvo con quién jugar porque su socio fue, generalmente, el colombiano Otero.

Lucas Melano (4): Desaparecido en acción. Mostró algunas cosas interesantes en el arranque del partido, pero pronto se perdió. No pesó adentro del área y tampoco afuera. Un mal partido de un jugador que llegó con expectativas y todavía no demostró nada.

Mariano Pavone (4): Sigue en otra sintonía, ya sea porque el sistema no lo ayuda o porque sus compañeros no lo asisten. Lo concreto es que no está en buen nivel y anoche quedó más que claro.

ingresaron

Bautista Cascini (5): A la hora de jugar la pelota para adelante siempre lo buscó a Alemán.

Lucas Rodríguez (-): Poquito.

 

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