Prohibirán la quema de neumáticos en las protestas e impondrán multas

Si usted camina por la zona de plaza Moreno en la mañana de un día hábil y la atmósfera no está recubierta por una densa humareda que le impide respirar y le irrita los ojos, está de suerte. Es que en el corazón de la Ciudad el aire recargado de partículas tóxicas por la quema de neumáticos ya se ha convertido en cosa de todos los días, y es motivo de constante preocupación entre quienes viven o trabajan en la zona.

Por eso ahora, para ponerle fin a esa nociva práctica, el Concejo Deliberante local está a punto de aprobar una ordenanza que impida a los sectores que organizan protestas prender fuego las gomas de vehículos en la vía pública, una costumbre ya tan cotidiana como los piquetes mismos y que, se asegura, trae consigo consecuencias en la salud.

“Los manifestantes no parecen tener conciencia de los riesgos que atañe tal práctica, para su salud y la del resto de la comunidad”, consideró el concejal del Frente Renovador platense, Oscar Vaudagna, autor de un proyecto de Ordenanza por el cual solicita que se prohiba en el partido de La Plata la quema de cubiertas o elementos similares, tanto en manifestaciones o protestas públicas, espontáneas u organizadas previamente, como las realizadas en ámbitos privados o por otros motivos.

El proyecto ya obtuvo despacho favorable en la Comisión de Legislación -donde se articuló con una iniciativa similar presentada por la edil de Cambiemos Raquel Krakover- y será aprobado en la sesión legislativa del próximo miércoles.

por la salud publica

“Hay que aclarar que la ordenanza no apunta a limitar la protesta social, sino que está centrada en cuidar la salud de la población”, señaló Vaudagna y subrayó, en diálogo con este diario, que “las manifestaciones no se van a levantar, pero sí se va a sancionar la quema de cubiertas”.

La ordenanza dará luz verde para que ante una quema de neumáticos intervengan los bomberos para apagar el fuego y los agentes comunales para multar a los manifestantes que violaran la normativa.

Se indicó, por caso, que ante manifestaciones multitudinarias se podría responsabilizar a los referentes de la protesta o identificar a quienes prendieron fuego las gomas. Como también aplica a situaciones de particulares, podrían multar a un vecino que quemar una goma u otro elemento tóxico y afectara al vecindario. Luego tomaría intervención la Justicia de Faltas local.

“De todas formas, más allá de su implementación, la ordenanza es un primer paso y apunta sobretodo a generar conciencia social sobre los nocivos efectos sanitarios, más aún teniendo en cuenta que en muchas manifestaciones participan menores de edad, y son más vulnerables”, se resaltó.

SANCIONES y agravantes

En la Ciudad, se sabe, los castigos por ignorar las disposiciones municipales son establecidos por el Código Contravencional, sancionado en 1985 como ordenanza 6.147 y modificado por sucesivas normas. La nueva ordenanza será, entonces, una ampliación de ese Código Contravencional. “Actualmente en el Código hay multas para quienes quemen basura, pastos u elementos tóxicos, pero es una norma vieja y está indicada para otras situaciones”, aclaró el edil. Aseguró, a su vez, que “la infracción de la ordenanza se sancionará con pena de multa de 100 a 1.000 módulos y será incluida como artículo 84 bis de la ordenanza 6147”.

Vale aclarar que cada uno de los “módulos” a partir de los que se calculan las sanciones económicas equivale al 2 por ciento del haber mínimo municipal. De manera que actualmente cada módulo se ubica en torno a los $93.

En La Plata, por su condición de sede administrativa de la Provincia, las protestas gremiales y sociales son cosa de todos los días. En líneas generales, las demandas se plantean en torno a la Casa de Gobierno, el Municipio y la Legislatura. Así las cosas, en la zona con epicentro en las plazas San Martín y Moreno, el humo del caucho quemado y el hollín que de esa sustancia se desprende son fuente de quejas constantes entre los vecinos.

Precisamente, Vaudagna recordó que, en su caso, la iniciativa surgió al atender el planteo de una vecina de 12 y 50 “que me paró por la calle y me enumeró las incomodidades que le provocan a diario el humo y el hollín de la quema de neumáticos”.

Las sanciones empezarán por un apercibimiento, pero en la medida en que el infractor reincida, se acrecentará la multa.

Además, aclaran, se considerarán como agravantes “las quemas de cubiertas plásticas en sentido amplio, que incluye todo tipo de polímeros y monómeras y de cualquier otro tipo, perjudiciales para la salud de la población en las siguientes circunstancias: en espacios públicos o en cercanías de edificios y monumentos que formen parte del patrimonio histórico o arquitectónico municipal; en las cercanías de establecimientos educativos públicos o privados, de cualquier nivel; en las cercanías de plazas y parques; en las cercanías de hospitales y centros de salud de gestión pública o privada; en manifestaciones donde haya presencia de menores de edad; en cercanías de comisarías, penitenciarias, institutos de menores, juzgados o demás dependencias del poder judicial y de las fuerzas de seguridad del Estado; en todo ámbito privado que genere daños perjudiciales para la salud de la población.

Quienes impulsan la ordenanza resaltaron también la amenaza que la quema de gomas puede generar sobre el patrimonio histórico-arquitectónico de la Ciudad.

Además, el concejal del Frente Renovador explicó que “la quema o incineración de residuos, según calificados estudios y voces autorizadas, genera daños al ambiente y a los seres vivos. Los productos tóxicos emanados de la quema de gomas son varios (dioxinas, furanos, metales pesados, compuestos clorados) y aún en pequeñas dosis pueden afectar la salud fundamentalmente de las personas que lo generan y quienes están involuntariamente expuestos, así como también del aire, agua, suelo y los alimentos, en general en forma aguda las personas presentan irritación de conjuntivas oculares, vías respiratorias y piel”.

“Siempre los cuadros son más significativos en aquellas personas con antecedentes de enfermedad bronquial o pulmonar crónica, cardiópatas, niños, ancianos y las embarazadas. Entre los más susceptibles las personas que padecen alergias diversas”, concluyó Vaudagna.