Los ocho municipios del GBA en los que Cambiemos va por más

Por MARIANO SPEZZAPRIA

Sumados, los ocho distritos gobernados por Cambiemos en el Gran Buenos Aires le aportaron a la coalición oficialista unos 650.000 votos en las elecciones primarias. Pero los intendentes de esos municipios tienen ahora como objetivo aumentar ese caudal en al menos un 6%, de acuerdo a la estrategia diseñada por la Gobernación bonaerense de cara a los comicios legislativos de octubre.

No obstante, fuentes municipales precisaron a EL DIA que en algunos distritos Cambiemos tendrá mayor margen para crecer electoralmente que en otros. Por caso, en los dos últimos fines de semana la gobernadora María Eugenia Vidal hizo visitas a Quilmes, para apuntalar al intendente Martiniano Molina, junto a figuras del espectáculo como Juan José Campanella y Juana Viale.

Justamente, Quilmes es uno de los distritos del Conurbano donde la coalición gobernante perdió las PASO ante la Unidad Ciudadana kirchnerista. Lo mismo sucedió en Lanús, Berisso y Pilar en la categoría de senadores nacionales. Aunque en los últimos dos casos, los oficialismos locales tuvieron a los candidatos más votados y la UC se impuso por la sumatoria de su propia interna.

En los otros distritos administrados por Cambiemos en el GBA, el oficialismo obtuvo victorias amplias y los intendentes esperan ratificarlas en octubre. Son los casos de San Isidro, Vicente López, Tres de Febrero y Morón. Se trata de gestiones asentadas, como las de Gustavo Posse y Jorge Macri; y de nuevas experiencias que encarnan Diego Valenzuela y Ramiro Tagliaferro.

BAJADAS AL TERRITORIO

En Pilar, donde gobierna Nicolás Ducoté, la gobernadora Vidal y el presidente Mauricio Macri ya hicieron una bajada conjunta la semana pasada –participaron de un foro industrial e inauguraron una planta termoeléctrica- y tienen previsto regresar en al menos dos oportunidades al distrito antes de las elecciones. Allí Cambiemos sacó el 33,5% de los votos y aspira a superar el 40%.

En Lanús, donde Cambiemos perdió por sólo 600 votos con la UC para senadores nacionales y ganó por 6.000 en las listas de diputados y concejales, el intendente Néstor Grindetti apuntará a disputar los sufragios obtenidos por el massismo en la zona céntrica del municipio y por las distintas variantes del peronismo en la periferia, especialmente en barrios como Monte Chingolo.

Allí tiene predicamento Noelia Quindimil, nieta del histórico referente peronista del municipio y secretaria de gobierno local, con lo cual Grindetti espera revertir la elección para senadores con una diferencia favorable de 1.000 votos. Menos posibilidades de crecer tiene Cambiemos en San Isidro y Vicente López, porque en esos distritos ya ganó las PASO con muchísima amplitud.

Los distritos oficialistas recibirán el auxilio electoral de los gobiernos nacional y provincial de cara a octubre

En San Isidro el intendente Posse intentará, sin embargo, seguir limando las bases de las “terceras listas”, apuntando sobre todo contra el massismo y también al randazzismo. Mientras que en Vicente López, Jorge Macri buscará ratificar su liderazgo como plataforma para saltar al Gabinete nacional tras las elecciones, en un cargo vinculado a las obras públicas para el Conurbano.

En Berisso, el intendente Jorge Nedela ya recibió a Esteban Bullrich, el primer candidato a senador nacional por Cambiemos, para visitar una escuela donde se registró una fuerte polémica con el sindicalismo docente.

En definitiva, el “grupo de los ocho” distritos donde gestiona el oficialismo recibirá auxilio electoral, en mayor o menor medida, de los gobiernos nacional y bonaerense.

De hecho, el presidente Macri regresó al Gran Buenos Aires tras las primarias, luego de haberse ausentado y depositado todo el peso de la campaña proselitista sobre la gobernadora Vidal.

Pese a que siempre se atribuyó al PJ la lógica de la política territorial, en el frente Cambiemos advierten que tener un tercio de los municipios del Conurbano bonaerense es una buena base para expandirse de cara a las elecciones de 2019.