Un equipo sin caudillos ni figuras en otra noche oscura
Edición Impresa | 6 de Septiembre de 2017 | 03:43

Decepción es un adjetivo que refleja el semblante argentino luego del partido ante Venezuela. El equipo, que en el primer tiempo estaba más cerca del segundo gol que del primero, terminó desorientado, sin ideas y rezando que su rival, el último de la tabla, no acertase una contra. No hubo un solo jugador que se haya salvado de la crítica.
Sergio Romero (6): Nada que hacer en el gol. En el segundo tiempo tuvo que jugar adelantado y lo hizo bien.
Javier Mascherano (5): Con sus ganas ya no le alcanza
Nicolás Otamendi (5): Firme en el primer tiempo, con enormes dudas en la parte final.
Federico Fazio (5): Cuando Rondón se paró entre él y Otamendi evidenció enormes flaquezas defensivas. Había arrancado bien.
Ever Banega (5): Mejor en ataque que en defensa. Parte responsable en el gol de Venezuela al entregar mal la pelota en el medio.
Lautaro Acosta (5): De mayor a menor. Fue una pesadilla en el primer tiempo, ausente en el complemento. Sufrió cuando tuvo que marcar.
Guido Pizarro (4): Otro responsable en el gol visitante. Antes y después no aportó claridad ni tampoco dio carácter para revertir la situación.
Angel Di María (5): Había arrancado siendo una alternativa de desborde por la izquierda pero a los 24 minutos volvió a sufrir una lesión muscular.
Mauro Icardi (4): El desesperado pedido de buena parte de la prensa por él termina jugándose en contra luego de su actuación ante Venezuela. Anoche tuvo tres chances claras de gol y las falló todas.
Lionel Messi (6): Con muy poco fue de lo mejor de Argentina. El dueño de la pelota en el primer tiempo y quien buscó socios en campo rival para llegar al gol. En el complemento entró en la misma sintonía del resto. Para reclamarle: su falta de rebeldía.
Paulo Dybala (5): Movedizo en el primer tiempo, aunque desordenado y sin firmeza en el tramo final. Una simulación suya le dejó un tiro libre de peligro a Messi, que el crack del Barcelona desperdició.
Marcos Acuña (6): Reemplazó a Di María y fue un punto alto del equipo. De un centro suyo vino el gol en contra para Argentina.
Darío Benedetto (4): Jugó un puñado de minutos con Icardi pero luego quedó como único delantero. No hizo nada.
Javier Pastore (4): Jugó 20 minutos y dejó las dudas de siempre. Tuvo un gol en sus pies en tiempo de descuento.
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