“La educación sexual no debe modificarse, sino implementarse”, dijo Finocchiaro

El ministro de Educación subrayó que “los padres son interlocutores genuinos”, pero no dejó dudas sobre la puesta en marcha de la ESI

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El ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, señaló ayer que “es responsabilidad” de esa cartera “el cumplimiento de las leyes que regulan el sistema educativo. Entre ellas, la ley 26.150 de Educación Sexual Integral (ESI) votada en el año 2006”. Y subrayó: “Consideramos que ésta no necesita ser modificada, sino (que debemos) terminar su implementación efectiva en todo el territorio nacional”.

Las afirmaciones del titular de Educación llegaron a días de que, en nuestra ciudad, un episodio sin antecedentes alterara el dictado de clases en la Escuela Secundaria Nº 8, situada en 48 entre 9 y 10, cuando un grupos de hombres y mujeres mayores increpó a directivos y docentes porque la institución sancionó a una profesora que se opuso a los contenidos de la materia ESI, por considerar que “difamó” al establecimiento a través de un video que hizo circular por las redes.

Pero el episodio terminó siendo violento, pues quienes irrumpieron en el colegio llegaron a amenazar a miembros de la comunidad educativa.

El incidente trascendió a la Ciudad y fue noticia en diarios y canales de TV de alcance nacional. El principal planteo que hizo el grupo en cuestión, integrado por mujeres y hombres que, en algunos casos, llevaban el pañuelo celeste que representa a los opositores a la despenalización del aborto, fue que se enseñaba “ideología de género”. Y cuando una profesora dijo que la ESI estaba contemplada por una ley federal, una de las manifestantes le respondió: “La biología está por encima de la ley”.

“Acá se cambian los valores de las cosas. Vos, querida, sos mujer, y yo soy hombre. No voy a obedecer tu ley perversa, que me somete a mí y a mi familia a decir que la sexualidad es un constructo social. Si sos mujer tenés vagina y si sos hombre tenés pene. Si querés podés ir al baño y te podés mirar”, disparó uno de los activistas a una docente.

Otros fueron más lejos todavía. “Vamos a acabar con todos (los aborteros). Como se persigue a los narcotraficantes, vamos a perseguir a todos los aborteros. Hasta abajo de la cama los vamos a perseguir, hasta que no quede ninguno”, amenazaron.

“Responsabilidad de todos”

Alejandro Finocchiaro, a través de un comunicado titulado “¿Qué queremos con la Educación Sexual Integral?”, expresó que desde el ministerio quieren “una ESI que permita a nuestros niños, niñas y adolescentes desarrollar la capacidad para asumir una vida plena, autónoma y democrática”.

Luego resaltó “el rol prioritario y fundamental de las familias”. “Los padres son nuestros interlocutores genuinos, ya que poseen un rol indiscutible en la educación de sus hijos. Estamos convencidos de que la educación es responsabilidad de todos”, puntualizó el ministro.

En ese marco comentó que “para ello, el pasado 22 de mayo aprobamos, junto con los 24 ministros y ministras del Consejo Federal de Educación, una resolución para garantizar la implementación de la ESI, formando a los docentes que tendrán a cargo la enseñanza de los diversos temas según el nivel escolar. Esa resolución no agrega contenidos a los de la ley vigente. Los contenidos deben ser brindados en todas las escuelas, respetando los principios e ideario de cada una de ellas”, apuntó.

Luego hizo una referencia a esos contenidos. “Creemos en la importancia de educar en los temas que hacen a la prevención del embarazo no intencional en la adolescencia, la igualdad de género, la prevención de la violencia de género, la prevención de enfermedades de transmisión sexual, la diversidad, y los derechos sexuales de todo ciudadano”, enumeró. “En ese sentido continuaremos trabajando”, remató el ministro de la Nación.

La ley 26.150 que creó el programa de ESI fue sancionada el 4 de octubre de 2006 y promulgada el 23 de ese mes y año.

En su artículo 1º reza: “Todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la CABA y municipal. A los efectos de esta ley, entiéndase como educación sexual integral la que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos”.

Aclara, asimismo, que abarca “desde el nivel inicial hasta el nivel superior de formación docente”.

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