Cambaceres sigue a la deriva y no puede enderezar el rumbo

Defensores de Cambaceres no puede enderezar el rumbo futbolístico que perdió desde que perdió la categoría. Todas son pálidas desde que el equipo comenzó a incursionar en la Primera D.

Frustraciones tras frustraciones. Un equipo que no está a la altura de las circunstancias, que no encuentra reacción y que sigue perdiendo partidos. Ah..., como si eso fuera poco, se ubica último en la tabla de posiciones y en la de los promedios, la que más importa.

Ayer, en el 12 de Octubre, tenía la chance de recuperar algo de confianza y autoestima, pero sus intentos quedaron en la nada.

Central Ballester, que también llegó a Ensenada con las urgencias de sumar puntos, le ganó sin objeciones por 2-0, desnudando una vez más que el Rojo está a la deriva y que tocó definitivamente fondo, por más a muchos le duelan.

El hincha, el socio, se fue con resignación. Ya casi sin ganas de esbozar un reclamo ni de insultar. Parece absorto frente a lo que expone el equipo dentro del campo de juego. Un equipo limitado desde lo futbolístico y derrumbado desde lo anímico. Sin ideas, sin juego, sin un conductor, volvió hacer otro pobrísimo encuentro. Pero muy a tono estaba con lo que pasaba dentro de la cancha. La tabla no miente. Los dos equipos de menos puntos en el torneo hicieron un primer tiempo aburrido y con pocas emociones. Pero dentro de ese contexto las dos situaciones claras que se registraron fueron para la visita. Camba no supo nunca cómo llegarle con peligro al arco de Ghiglione.

Para colmo, en el cierre de la etapa, una fuerte infracción de Caroccia, que ya estaba amonestado, dejó con diez hombres al equipo de Casanueva.

Muy complicado se presentaba el panorama para el complemento para un equipo urgido de un triunfo. Con línea de tres en el fondo, debió entrar Ruchetta y dejó su lugar Dragán.

Central Ballester siguió insinuando ser más peligroso y, dentro de un encuentro pobre, tenía las mejores llegadas.

La definición del partido llegó en apenas tres minutos. Primero, fue Uñate, con un disparo alto, el que estableció la apertura del marcador, a los 36; y tres minutos más tarde, Palik le dio el golpe de gracia a un Camba sin reacción.