¿“Icardeada”?: Dicen que Oliva cambió a Maradona por “El Pepo”

Otra vez el escándalo, como una marea, sacude a Diego Maradona. A principios de este mes trascendía que su actual pareja, Rocío Oliva, lo había echado de la casa de Bella Vista que él mismo le regaló.

Desde entonces, nada se supo sobre el detonante de la separación. Hasta ayer, cuando en “Intrusos” Jorge Rial soltó la bomba: Oliva estaría muy cerca del cantante de cumbia El Pepo, con quien, incluso, habría pasado la Navidad, nada menos que en la vivienda de Bella Vista.

Otras versiones indican que se ven en una casa del Tigre, a pocos kilómetros de la casa que Diego tiene en Nordelta, donde pasó la Nochebuena, contenido por sus hermanas y su hijo, Diego Jr.

Quienes frecuentan al Diez afirman que lo ven con problemas físicos, que por nada del mundo quiere perder a Rocío y que está muy triste, además, por la distancia que lo separa de sus hijas, alineadas con su mamá, Claudia Villafañe, en la Justicia.

Agregan, también, que siente como una traición que su admirado amigo El Pepo, cuyos recitales supo frecuentar en compañía de Rocío, hoy viva un romance con ella. Una actitud que no podrá evitar equiparar a la de Mauro Icardi, tercero en discordia de Maxi López y Wanda Nara. Y es que Diego es tan cercano a El Pepo que en pleno fragor de un recital llegó a darle un “pico”, algo que solo hace con sus mejores amigos.

Pero entre Rocío y El Pepo, separado de su esposa, Josefina Cuneo, habría algo más que un pico y una amistad. El cantante fue una de las primeras personas que vio Oliva ni bien trascendió la escandalosa separación: pues, apenas echó a Diego, un sábado de diciembre se la vio bailando con amigos en un boliche de San Miguel en el que cantaba el cumbiero.

Los encuentros vendrían de larga data, siempre herméticos y a escondidas, por temor a la reacción de el Diez.

Mientras, Diego se va haciendo la idea de que el 2019 lo recibirá sin Rocío, desolado por estar en Argentina, tan cerca y tan lejos de ella.