“Sunset Boulevard”, el musical: Valeria Lynch, en la piel de Norma Desmond

La cantante y actriz Valeria Lynch será la protagonista de “Sunset Boulevard”, con música de Andrew Lloyd Webber y libro y letras de Don Black y Christopher Hampton, que con un elenco de más de 20 participantes y con la dirección de Claudio Tolcachir subirá a escena en el teatro Maipo el sábado 5 de abril.

Luego de las audiciones tomadas durante diciembre de 2017 y a las cuales se presentaron más de 800 aspirantes, finalmente fueron seleccionados en Buenos Aires y aprobados posteriormente en Londres los otros actores y cantantes que acompañarán a Lynch.

Actuarán Mariano Chiesa, Carla Del Huerto, Mariano Zito, Jorge Priano, Marcelo de Paula, Rodolfo Valss, Karina Barda, Belén Cabrera, Menelik Cambiasso, Wally Canela, Cristian Centurión, Mariano Condolucci, Ana Durañona, Pablo García, Jimena González, María Hernández y Facundo Magrane, entre otros.

El diseño de vestuario es de Renata Schussheim, la escenografía de Jorge Ferrari, la coreografía de Elizabeth de Chapeaurouge, la iluminación de Mariano Demaría, el sonido de Gastón Briski, la preparación musical de Gerardo Gardelín y la dirección de la orquesta de 16 músicos en vivo estará a cargo de Gaspar Scabuzzo.

“Sunset Boulevard” está basada en la película “El ocaso de una vida” (1950), cinta del gran Billy Wilder, que gira en torno a una antigua estrella de cine que vive apartada del mundo en su mansión de Sunset Boulevard, aunque cuando en su camino se cruza con el un guionista de Hollywood, ella ve la oportunidad para su regreso a la gran pantalla.

El título original alude además de a la mansión a la célebre avenida que atraviesa Los Ángeles y Beverly Hills, un lugar que en tiempos del cine mudo había albergado las mansiones de muchas estrellas de cine. Aparte de tal alusión, el título esconde un doble significado pues “sunset” en inglés significa ocaso, crepúsculo, y sugeriría decadencia.

La cinta, una de las más relevantes de la historia del cine, se convirtió en musical en 1993, en el West End de Londres, con Patti LuPone al frente de la puesta y tras cuatro décadas de intenciones de llevar el filme al escenario.