Madres juntan útiles escolares y arman mochilas para los chicos más humildes

“La diferencia entre la compasión y la lástima es que en la primera se interpretan las necesidades del otro como propias mientras que en la segunda se entienden como ajenas”. Tal es la idea que moviliza a tres madres de chicos de primaria que por estos días, a contrarreloj en medio de rutinas hogareñas y laborales, arman mochilas con útiles escolares para alumnos y alumnas de la Región con las necesidades económicas básicas irresueltas. Reciben, para eso, donaciones que el trío de amigas acercará a merenderos comunitarios para que sean los mismos padres quienes entreguen los equipos a sus hijos.

“Proyecto Mochila” se llama la iniciativa de Cecilia Girard Bosch, Marcela Chiappe y Marcela Silvestre. Se trata de una suerte de réplica de una campaña impulsada por un grupo de vecinos porteños que junta kits escolares para chicos de Misiones y en la que las platenses participaron años atrás. En las vísperas del ciclo lectivo anterior una de ellas se preguntó: ¿”por qué en lugar de ayudar a esa provincia no ayudamos a los nenes que lo necesitan de esta ciudad?”. Lo sugirió y sus amigas no tardaron en entusiasmarse. Así arrancó un plan que en aquella oportunidad se concretó un poco a los “ponchazos” pero que sirvió como base y experiencia de una plataforma ya más sólida y organizada que apunta a reunir para 2018 unas 600 mochilas escolares.

Con la marca local

La propuesta solidaria porteña le asigna a las personas que desean colaborar un nene o una nena de determinada edad a quien deben armarle una mochila escolar acorde al ciclo educativo que curse el menor. En La Plata, la iniciativa es diferente. “Como ese mecanismo obliga un poco a la gente a armar mochilas completas y eso no siempre resulta sencillo a nosotros nos pareció mejor invitar a la gente a aportar las mochilas con todos los útiles que se cargan quienes estén en condiciones de ponerse en ese gasto o lo que puedan donar, como distintos útiles escolares y nosotras completamos la mochila”, explicó Girard Bosch.

Antes de comenzar a movilizar a sus conocidos, de comprometer a numerosos locales comerciales con la recepción del material y de difundir el objetivo a través del Facebook (Proyecto Mochila La Plata), el grupo se contactó con dirigentes de copas de leche de localidades como City Bell, Ringuelet, Gonnet, Altos de San Lorenzo y Parque Sicardi. De ese relevamiento se supo que entre todos reunían a 600 chicos con necesidad de mochila escolar.

El grupo solicita -y eso lo subraya- que cualquiera sea el material que se entregue sea “nuevo”. Ocurre que la consigna que se persigue es que se considere al niño o niña que reciba la mochila como si fuera un hijo, un ahijado, un sobrino o un nieto, es decir, un nene cercano en afecto. Porque lo que se busca es que los aportes se realicen con la mayor empatía posible hacia el prójimo.

“Además de intentar cubrir una necesidad nos parece que una acción como esta tiene sus símbolos, como que el chico se adueñe de su mochila, se entusiasme por tenerla para que lo ayude en su proceso de aprendizaje y que su mamá y su papá sean los que se la entreguen”, indicó Girard Bosch.

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Más necesidades

En relación al ciclo lectivo anterior, el grupo advierte este año que crecen las familias con necesidades insatisfechas. Para iniciar 2017 desde el merendero del barro Savoia con el que colabora “Proyecto Mochila” se solicitaron 24 mochilas. “Ahora nos pidieron 70”, precisó Girard Bosch.

Quienes deseen colaborar pueden ingresar al Facebook Proyecto Mochila La Plata y allí encontrarán una lista de locales a los que se pueden acercar las donaciones.