“Se sienten impunes y salen a la calle a matar gente como si fueran muñequitos”

Doris Vargas le apuntó al entramado de violencia y negocios ilegales que existirían en La Favela y que “nadie quiere cortar”

Edición Impresa

El asesinato de Miguel Heredia (21) en Tolosa provocó innumerables muestras de dolor y dejó al descubierto un entramado de violencia y negocios ilegales en La Favela que, según denunció ayer Doris Vargas, la mamá de la víctima, “nadie quiere cortar”.

“Todo el mundo sabe lo que pasa en ese barrio y quienes lo manejan. Hay dos familias pesadas, peligrosas, que se enfrentaron el lunes y arrancaron la vida de mi hijo. Se siente impunes y salen a la calle a a matar gente como si fuera muñequitos”, indicó en diálogo con este diario.

La mujer está destrozada, al igual que su esposo y el resto de la familia.

“Es una pérdida muy grande, un dolor que no se soporta. Era mi bebé, un chico sano. Dejó dos criaturas. Una de 8 meses y la otra de tres años. Siempre salió con la misma chica, con la que se puso de novio en el colegio. Era la alegría de su trabajo, en Lotería. Lo querían un montón. Por eso nuestro reclamo de justicia”, explicó.

Según la mamá de la víctima, al barrio “La Favela” lo manejan dos “familias pesadas”

 

Para Vargas, Miguel la ligó de rebote, por una pelea en la que no tenía nada que ver.

“Lamento que haya tenido que ir a vivir a ese lugar”, expresó.

Respecto del estado de la causa, más allá de algunas versiones que se intentarían instalar desde el entorno del acusado como tirador, dijo que “hay testigos y eso es lo que vale”.

Como este diario adelantó en ediciones anteriores, Heredia se encontraba con un grupo de amigos en la esquina de las calles 17 y 525, cuando se consumó la bestial agresión.

Fue cerca de las 03.50 que se escucharon varios estampidos, que cortaron en seco la serenidad de la noche.

Después llegaron los gritos, las corridas y mucha desesperación.

A Heredia lo llevaron en un auto hasta el hospital San Roque de Gonnet, donde certificaron que el proyectil le había ingresado a la altura de la frente, sin salida.

También indicaron que al centro asistencial “entró en shock, con paro cardíaco, aunque respondió a las maniobras de reanimación”.

Igualmente, tras unas pocas horas de agonía, se desencadenó el fallecimiento.

La familia ahora espera la entrega del cuerpo, una vez que finalicen todas las tareas forenses.

Si bien a poco de ocurrido el homicidio, corrió el rumor de que al joven lo habían matado a tiros en una supuesta venganza, la familia de Heredia lo desmiente rotundamente.

En la Región ya son 14 los homicidios registrados en lo que va del año.

Doce ocurrieron en La Plata, uno en Berisso y el restante en Ensenada.

El promedio establece un asesinato cada poco más de cinco días.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE