Imputan a ex directivos de Absa de Bahía Blanca por dejar sin agua a 250 mil vecinos

Ex directivos de la gerencia regional de Bahía Blanca de la empresa Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (Absa) fueron imputados por la Justicia en el marco del proceso que se abrió para investigar las responsabilidades de la firma en la rotura de un caño de abastecimiento que dejó sin agua a unos 250 mil vecinos de ese distrito.

Los ex funcionarios, que se desempeñaron durante la gestión del ex gobernador Daniel Scioli, fueron imputados por el presunto incumplimiento en los deberes a partir de una denuncia que impulsó el concejal bahiense de Cambiemos Nicolás Vitalini.

Se trata del ex gerente regional de la empresa prestataria del servicio de agua en la ciudad, Antonio Ferrara y el jefe de producción, Marcelo Viola.

A ambos se los acusa de no haber dispuesto y ejecutado las obras para evitar la rotura de un acueducto a principios de 2016, un incidente que dejó prácticamente sin abastecimiento de agua a buena parte de Bahía Blanca por casi tres días en medio de jornada de calor agobiante.

Se trata de un caño que mide 1.500 milímetros ubicado a seis metros de profundidad que traslada entre 8 y 9 mil metros cúbicos de agua por hora. En ese momento, la rotura en una de sus juntas en el tramo inmediato a la salida de la planta Patagonia provocó que las cañerías se desalinearan y que los vecinos quedaran sin servicio por varios días.

El incidente generó una ola de reclamos vecinales y un fuerte planteo del intendente de Cambiemos Héctor Gay.

“Esos días sin agua en Bahía fueron producto de actividades delictivas de los máximos directivos de ABSA”, dijo en declaraciones a la prensa el concejal Vitalini, quien también apuntó contra el anterior presidente de la empresa, Guillermo Scarcella, que estuvo 8 años al frente de ABSA.

“Es el principal responsable de lo que pasó. Cada visita que hacía nos tomaba el pelo y decía que estaba todo bien y que el agua de Bahía no iba a tener problemas”, señaló.

Según denuncias que fueron anexadas a la causa y que recogieron medios locales ayer “el día que empezaron las inspecciones, los directivos enviaban a los empleados a limpiar bocas de tormenta, cortar el césped y hasta retirar las telas de araña para simular que existía mantenimiento”.

A Ferrara y Viola se les atribuye haber omitido de manera deliberada la realización de las tareas inherentes al cargo que ocupaban, conducta que fue llevada a cabo pese a contar con el personal adecuado para hacerlo. “Las conductas descritas fueron llevadas a cabo, no obstante contar con personal y medios suficientes para solucionar los déficit indicados, sabiendo de las existencia de dichas fallas -había una pérdida desde el año 2014- y de las consecuencias perjudiciales para la prestación del vital servicio a la población”, añade la denuncia.