La última carta fue el juvenil Matías Gómez

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Si algo parecía descartado a los 44 minutos del segundo tiempo, era que Facundo Sava dispusiera el ingreso de Matías Gómez, un juvenil con buenas referencias, que de este modo quedó en el medio de una confusión general que incluyó los fuertes reclamos de la gente a un equipo que no encuentra el modo de salir de perdedor.

El entrenador de Gimnasia demoró los cambios en un partido que se le complicó a fondo tras el empate de Alejandro Melo, y cuando la noche estaba perdida, luego de buscar soluciones con Nicolás Dibble y Facundo Pereyra, mandó a la cancha al juvenil.

A esta altura, el Lobo necesitaba más del aporte de un mago que de una joven promesa que terminó jugando sus primeros minutos en el fútbol profesional con todo en contra. Tanto que prácticamente no tuvo posibilidad de manejar la pelota.

Cuando entró a la cancha, los albiazules estaban 2-1 abajo, y Juan Pablo Pompei, el árbitro adelantaba cuatro minutos de descuento, aunque en un clima de presión altísimo, y desfavorable por completo para un debutante.

CABEZAZO DEL ARQUERO

La locura final en el Bosque llegó a tal punto que en el último minuto de descuento, en oportunidad de un tiro libre a favor, Sava le dio el okey a Alexis Martín Arias para que fuera a buscar el milagro en el área de enfrente.

Lo curioso es que la pelota viajó por arriba y el arquero consiguió impactarla en la zona del punto del penal, y su disparo, tras picar, fue en dirección al arco, donde encontró bien ubicado a Augusto Batalla. Fue el punto final.

 

 

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