Todo un pura sangre deportivo

En el próximo Salón del Automóvil de Beijing, la marca alemana presentará formalmente esta nueva versión más potente y equipada de la Coupé M2. Suma un nuevo motor y un rediseño que potencia su rendimiento

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En 2016, la división deportiva de BMW lanzó al mercado el M2 Coupé, la versión de ingreso a la gama de altas prestaciones de la firma alemana. Y apenas dos años después la marca acaba anunciar su reemplazo, que será presentado oficialmente en el Salón del Automóvil de Beijing que abre sus puertas la semana que viene y hasta el 4 de mayo.

El nuevo M2 Competition supone una vuelta de tuerca a las prestaciones de su antecesor. Ello se debe a la incorporación de un nuevo motor más potente ya que llega a los 410 caballos, mientras que su antecesor alcanzaba 370 y, además tiene modificaciones en el chasis.

El propulsor es un bloque de tres litros y seis cilindros en línea que, al igual que el de sus hermanos mayores M3 y M4, tiene dos turbocompresores (el modelo anterior sólo tenía uno). Esta motorización, que desarrolla los apuntados 410 caballos y un torque de 550 Nm, puede ir acoplada a una transmisión manual de seis marchas o a una automática de siete (M DCT). Esta última variante es la que ofrecer los mejores datos en cuanto a prestaciones y gasto de combustible.

De serie, la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h.

Sin embargo, existe la posibilidad de equipar opcionalmente el paquete M Driver, que la incrementa hasta los 280 km/h (10 km/h más que en el anterior M2). Con esta velocidad máxima, el auto puede acelerar hasta los 100 km/h a partir de estar parado en apenas 4,2 segundos, una cifra nada desdeñable si tenemos en cuenta que un Porsche 911 Carrera S PDK de 420 CV lo hace en solo una décima más.

CAMBIOS EN EL CHASIS

Para acompañar estas elevadas prestaciones los diseñadores de BMW han realizado algunas modificaciones en el chasis, que ha sido reforzado con una barra entre torretas fabricada en carbono (aumenta la rigidez del eje delantero y mejora la precisión de la dirección).

Por su parte, se han reajustado el diferencial activo M y el sistema de control dinámico de dirección (DSC). Los nuevos frenos deportivos M, con discos más grandes, proporcionan un rendimiento máximo.

El consumo medio homologado es de 9,9 l/100 km en el caso de la variante manual. La de doble embrague gasta 9,2 l/100 km. Las emisiones de CO2 son de 225 g/km y 209, respectivamente. En los ejemplares comercializados en los países de la Unión Europea, se ha añadido un filtro de partículas Otto (OPF) para cumplir con la normativa de emisiones y reducir aún más la contaminación por partículas finas.

Las novedades también afectan al diseño del deportivo, cuyas modificaciones persiguen no solo objetivos estéticos sino también aerodinámicos y de refrigeración del motor. La parte frontal exhibe una parrilla agrandada y nuevas entradas de aire. Según indica la marca, el diseño de los espejos retrovisores de doble brazo también mejora la aerodinámica.

El BMW M2 Competition está equipado con selectores en la consola central que permiten un control instantáneo de las características y ajustes del motor, dirección, y funciones Drivelogic, con el M DCT.

Las múltiples configuraciones se pueden combinar entre ellas a gusto del conductor y se pueden memorizar para acceder a ellas de un modo sencillo a través de los botones M1 y M2 del volante. La dotación de serie ahora incluye botón rojo de start/stop, faros LED adaptativos y Control de Distancia de Estacionamiento delantero y trasero (PDC).

 

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