El billete de $2 empieza a decir adiós y en algunos comercios ya no lo aceptan
Edición Impresa | 5 de Abril de 2018 | 02:03

Los viejos, arrugados y ajados billetes de $2 saldrán de circulación el 27 de abril, después de un cuarto de siglo de estar presentes en los bolsillos y billeteras argentinos. A tres semanas de que se cumpla su desaparición definitiva de la economía nacional, dispuesta por el Banco Central de la República Argentina, en la Región esos papeles ya son motivo de polémica. Ocurre que si bien hay negocios que los aceptan, empezaron, sin embargo, a ser rechazados en algunos locales comerciales y como una carrera contra el tiempo los usuarios tratan de desprenderse de ellos antes de que su valor quede desactivado.
En el marco de un plan para “normalizar” el efectivo circulante, el Banco Central resolvió el año pasado que los billetes de $2 sean reemplazados en su totalidad por monedas de esa denominación. Quienes tengan en su poder ese formato de efectivo pueden canjearlo en las sucursales bancarias o depositarlos en sus cuentas hasta el 27 de este mes.
Al acercarse el día que le pone fin a su uso, en los comercios de la Región, el antiguo billete es motivo de alguna discordia entre los consumidores que ven que se aproxima la fecha de caducidad y quieren descargarlo donde sea y los dueños y empleados de negocios (sobre todo de aquellos con venta de productos o servicios de poco valor y que por consiguiente se maneja con efectivo de menor denominación) que se resisten a aceptarlos.
Entre el rechazo y el rejunte
Aunque un cartel indica que ya no se reciben los billetes de $2 en ese local, Gabriela Choque, la empleada de una casa de Lotería de Gorina, resaltó que en el comercio donde trabaja se siguen aceptando, “por ahora” esos papeles y que ahí mismo los reúnen para después cambiarlos en el banco por su equivalencia de monedas. “Nosotros no los entregamos más”, precisó la joven del comercio de la esquina de 486 y diagonal 6. “Pero mientras tanto, los vamos juntando para llevarlos al banco”.
Marcelo Silvestri, encargado de un kiosco polirrubro con centro de fotocopiado (que puede ser un servicio de costo bajo), situado de la avenida 1 entre 59 y 60, va a seguir recibiendo los de $2 unos días más. “Con las copias y recargas acá llegan muchos billetes bajos, así que no nos negamos a aceptarlos. Pero calculo que para el viernes de la semana que viene ya voy a poner el cartel y ano recibirlos más”, indicó.
Según se señaló desde el BCRA, se dispone de un stock de monedas suficientes como para reemplazar los billetes. En tanto, seguirían en circulación en estos días unas 400 millones de unidades de las que están por perder vigencia.
En los bolsillos desde 1992
Con la figura de Bartolomé Mitre en la “cara” y la Casa de Tucumán en su reverso, el billete de color azul se emitió por primera vez en 1992. Por tratarse, justamente, de la menor dominación, ha sufrido, a lo largo de estos años, un deterioro más veloz que el resto del conjunto. Además, las monedas, por el tipo de material con el que se confeccionan, tienen, en ese sentido, una vida útil más duradera.
Como parte de su plan para mejorar la calidad del dinero circulante, el BCRA inició el año pasado un programa de destrucción de billetes deteriorados que permitió quitar del circuito económico más de 900 millones de billetes dañados o gastados de todas las denominaciones.
En relación a esta medida, desde el BCRA se informó que el organismo continuará proveyendo de monedas de $2 en forma directa a empresas y cámaras comerciales, mediante la entrega de tambores con 100.000 monedas (fraccionadas en 200 bolsas de 500 unidades), pagadas a través de transferencias bancaria. Los interesados en este servicio pueden comunicarse con operaciones.monedas@bcra.gob.ar para obtener mayor información.
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