Una técnica milenaria de estudio superior
Edición Impresa | 27 de Mayo de 2018 | 02:50
En el año 1995 la Fundación Catedral acondicionó y jerarquizó un espacio hasta ese momento en desuso para transformarlo en “Taller de Vitrales” con el propósito que desde allí pudieran ir completándose los ventanales faltantes del templo.
El principal desafío del taller fue la realización del vitral del Rosetón y las diferentes vidrieras de las puertas de acceso al edificio.
El arquitecto Jordi Bonet Armengol – que estuvo a cargo del completamiento de la célebre Catedral de la Sagrada Familia, diseñada por Antoni Gaudí, en Barcelona–, en su visita a la Catedral de La Plata subrayó la importancia de montar un taller de vitrales en una catedral. De hecho varias catedrales europeas cuentan con ellos, lo que permite conservar y transmitir algunas técnicas ancestrales que de otro modo se irían perdiendo.
La restauración del vitral del Rosetón – cuyo tema es el Apocalipsis – como parte del completamiento de la Catedral de La Plata puede considerarse la intervención más ambiciosa llevada a cabo por la Fundación Catedral desde el punto de vista educativo. Es de destacar la magnitud de esta vidriera de 180 m2 de superficie, con 25.000 piezas de vidrio, esmaltadas y horneadas una a una, agrupadas en 262 paños.
En el año 2009 la Fundación Catedral promovió la apertura de talleres de vitral, orfebrería, acuarela y tapiz, los que continúan funcionando como una oferta ampliada de propuestas culturales a la comunidad y con importante participación de alumnos
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