Irán encontró la victoria cuando menos lo pensaba

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Un cabezazo desafortunado del delantero de Marruecos, Aziz Bouhaddouz, en su propio arco, le dio ayer la victoria a Irán por la mínima diferencia, en el quinto minuto del tiempo adicionado al reglamentario, en el partido válido por el Grupo B.

Los iraníes dejaron una mejor impresión, sobre todo en la parte final, donde hallaron el triunfo casi sin proponérselo, pues el empate hubiera sido un resultado justo, después de lo que habían ofrecido a lo largo de los noventa minutos.

El equipo marroquí comenzó mejor. Rápido en la recuperación y en el traslado, aunque le faltó precisión en los últimos metros.

Irán, que le costó acomodarse en el terreno de juego, pudo salir del acedio después de la media hora, gracias a dos contraataques que pusieron al desnudo las falencias de su adversario.

Mantuvo el libreto a lo largo de todo el encuentro, con 10 hombres en su campo y sin atacar demasiado aunque con la fortuna de su lado.

La más clara de la primera etapa estuvo en los pies de Alireza Jahanbakhsh aunque el arquero africano El Kajoui respondió con solvencia.

La parte final cambió por completo, ya que ambos equipos se prestaron el balón, se ocuparon de cortar los circuitos de juego y se olvidaron de generar situaciones para abrir el marcador. El desnivel llegó en tiempo de descuento, con un cabezazo desafortunado de Aziz Bouhaddouz en su propio arco.

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