Cristiano le amargó el debut a La Furia
Edición Impresa | 16 de Junio de 2018 | 03:54

En el duelo más atractivo hasta ahora del Mundial, España no pudo con Portugal, que gracias a un inmenso Cristiano Ronaldo empató 3 a 3 un cotejo que se le había presentado cuesta arriba y terminó dejando más que abierto el Grupo B, luego de la primera jornada y la victoria previa de Irán por sobre Marruecos.
UN CANDIDATO SORPRENDIDO
Si bien se trataba de la presentación de uno de los máximos candidatos pese a lo sucedido con Lopetegui en la previa, Portugal pegó primero y desde temprano se puso arriba en el marcador.
Ronaldo madrugó a la defensa ibérica, encaró a Nacho por izquierda y, en complicidad con el lateral madrileño, fabricó un penal que el italiano Gianluca Rocchi no dudó en pitar.
Letal desde los 12 pasos, el capitán y estandarte del campeón de la última Euro, generó el primer gran grito de una tarde que tendría goles a mansalva. De Gea para un lado, el balón para el otro y la gran sorpresa de todos los más de 43.000 espectadores que colmaron el estadio de Sochi. En apenas 3 minutos, Portugal ya ganaba 1 a 0.
A partir de allí, el conjunto luso se retrasó en el campo, le otorgó el control del balón de lleno a los españoles e intentó hacer del contragolpe su principal aliado.
Con la pelota en sus pies y con un creciente Andrés Iniesta, los de Hierro comenzaron a crear sociedades por izquierda y tuvieron las primera aproximaciones al arco defendido Rui Patricio.
El Cerebro se combinó con Jordi Alba y David Silva, pero el atacante del Manchester City no pudo impactar de lleno un centro atrás y la pelota no encontró red.
Un minuto más tarde, una gran contra de los de Santos terminó con Cristiano asistiendo en soledad a Guedes. Sin embargo, el delantero del Valencia tardó más de la cuenta y le permitió al mencionado Alba realizar un cruce providencial a esa altura del partido y con el marcador en contra.
PORTUGAL NO APROVECHÓ Y PAGÓ
Acto seguido, un pelotazo frontal enfrentó a Diego Costa con Pepe. El brasileño nacionalizado español impactó al ex Real Madrid en lo que podría haber sido falta y, a partir de allí, se construyó él mismo una chance que no desperdiciaría. Costa tomó un balón sin dueño y, tal como hiciera Agüero frente a Independiente en aquel recordado clásico de Avellaneda, amagó una, dos y hasta tres veces para conseguir el espacio necesario y definir de derecha ante la inerte reacción de un vencido Rui Patricio.
Portugal tuvo la suya, no la concretó y España se lo empató.
DE GEA, PARA RONALDO
Sobre el cierre del PT, De Gea, el principal socio de un solitario Cristiano, le permitió al luso gritar su segunda conquista personal. Un remate potente con la pierna zurda, encontró una deficiente respuesta del arquero del United, que puso las manos, pero no el cuerpo, y le permitió a Portugal irse al descanso 2 a 1.
LA FURIA APARECIÓ EN EL ST
Ya en el complemento, y con un crecido Isco, España aprovechó una pelota parada para igualar las acciones. Busquets la bajó al medio y Costa la empujó para el empate. Crecidos en confianza, los de Hierro mostraron su mejor versión y, luego de una combinación por izquierda, el balón le quedó a Nacho, quien lo impactó con su pierna derecha cual “slice” de tenis, de arriba hacia abajo, para esquinar un balón imposible para el arquero y decretar el 3 a 2 en 12 del complemento.
La única esperanza para los lusos mostraba signos de cansancio y fastidio para con unos compañeros que no estuvieron a su altura.
Sin embargo, y ya sobre los 42 del ST, Ronaldo fabricó una nueva falta en la puerta del área. El astro del Madrid respiró, observó a De Gea y colocó el balón sobre el palo izquierdo del guardameta para decretar el 3 a 3 con el que se cerró el partido.
Un resultado que sólo encuentra su explicación en la fantástica tarde que tuvo la máxima figura lusa y en la colaboración del arquero español. Aún con mucho por disputarse, tanto Portugal como España miran desde abajo a Irán, líder del Grupo B.
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