El Lobo inició la pretemporada en Abasto sin caras nuevas, con ausencias y la lesión de un juvenil

Luego de poco más de un mes de vacaciones el plantel de Gimnasia volvió ayer a los entrenamientos en Estancia Chica, iniciando de esta manera la pretemporada. Y fue la presentación de Pedro Troglio ante sus dirigidos, que lo recibieron de muy buena manera. Lo cierto es que estuvieron a las órdenes los profesionales más los juveniles que el cuerpo técnico eligió. No hubo caras nuevas por refuerzos, y se registraron las ausencias de Franco Niell y Nicolás Colazo. Los préstamos de ambos se terminan el 30 pero las situaciones son diferentes; por el delantero la CD no hará ningún ofrecimiento, mientras que el volante debe definir su situación en Boca.

Pasando a lo que fue la tarea, hubo ejercitaciones en el gimnasio, y luego los futbolistas salieron a trabajar en las canchas 5 y 6, empezando con tareas físicas con el profe Pablo Martín. Luego pasaron a manos de Troglio y su ayudante de campo, Víctor Bernay, realizando primero un trabajo de fútbol reducido, para terminar con un táctico.

Según se programó, toda la semana se trabajará en un solo turno en el predio abastense, y además se irán realizando los estudios médicos complementarios de rigor.

La lesión del pibe ramírez

Sin dudas, la nota triste de la mañana se dio cuando se desarrollaba la tarea en espacio reducido. Agustín Ramírez, quien acaba de regresar del Sub-19 (hermano de Eric, también integrante del plantel), trabó una pelota con Nicolás Ortíz y le giró la rodilla. Enseguida el doctor Flavio Tunessi lo atendió y se dio cuenta de la gravedad de la lesión. El juvenil rompió en llanto mientras Tunessi trató de consolarlo.

El diagnóstico es esguince grave de rodilla derecha con rotura de ligamento cruzado anterior y lesión parcial del lateral interno. Tras ser operado, Agustín deberá afrontar una recuperación que le demandará entre 6 y 8 meses.

Esta tarde a las 17 le harán una resonancia para confirmar el diagnóstico y descartar alguna otra lesión.