Un picadito en la Unidad 18 terminó con 4 presos heridos, uno con varias puñaladas

Una pelea múltiple entre varios detenidos de la cárcel de Gorina terminó ayer con tres presos heridos, uno de ellos internado con heridas graves en el hospital de Gonnet, otro trasladado con un corte en la frente y dos más que recibieron asistencia dentro del mismo penal, confirmaron fuentes oficiales.

La gresca se desencadenó unos minutos antes de las 4 de la tarde en la unidad penitenciaria 18 de Gorina -en 143 y 501-, en el momento en que varios internos jugaban un partidito de fútbol.

No está claro si algunos de ellos comenzaron a pelear por un desacuerdo propio del juego o si aprovecharon esa circunstancia para saldar cuestiones viejas, pero lo cierto es que al menos tres se trenzaron en un enfrentamiento que involucró mucho más que los puños. La intervención de los guardias terminó con la disputa, que dejó a uno de los presos con varias heridas cortantes.

En las requisas de 2017 secuestraron 15.845 elementos punzantes en cárceles del SBP

Voceros consultados por este diario lo identificaron como Jorge Héctor Gómez Grandcella, quien llegó a ese penal el 6 de agosto de 2016 por una causa de “robo agravado” y a disposición de un juzgado de San Martín.

Lo trasladaron de urgencia al hospital San Roque, de Gonnet, donde ingresó en la guardia con múltiples lesiones cortantes: dos en el tórax, y el resto en “glúteos, rostro y miembros inferiores y superiores”, se detalló en un reporte oficial. Las heridas más graves son las del tórax, según las mismas fuentes. Poco después fue llevado al mismo hospital otro interno con un corte en la frente, en tanto que otros dos hombres que terminaron lastimados por la pelea recibieron asistencia en la unidad sanitaria de la cárcel, ya que las lesiones que presentaban no eran tan graves ni requerían un tratamiento en un centro especializado, agregaron.

Las autoridades de la Unidad secuestraron las armas blancas que usaron los internos en el enfrentamiento y abrieron una investigación para aclarar cómo las consiguieron.

La Unidad 18 es de régimen cerrado y modalidad atenuada, y aloja, aproximadamente, a 600 detenidos.

requisas

Con la certeza de que en la cárcel “hacen una punta o una faca con un cepillo de dientes”, en los últimos tiempos aumentó la frecuencia de las requisas espontáneas en todos los penales bonaerenses. Hasta abril de este año, el personal de requisa del Servicio Penitenciario Bonaerense llevaba secuestrados 6321 celulares, 3914 elementos punzo cortantes y contundentes, 2225 psicotrópicos y drogas en 142 procedimientos.

Durante el año pasado fueron secuestrados 26.704 celulares, 15.845 elementos punzantes, 6.873 elementos contundentes y 11.807 psicotrópicos. “El objetivo de este tipo de procedimientos es colaborar con el personal de los penales en las tareas de requisas y así evitar hechos de violencia hacia los agentes penitenciarios y entre los propios detenidos”, explicó una alta autoridad del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).