Rusia 2018: sorpresas no deseadas a la espera de la máxima cita

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Eduardo Tucci
deportes@eldia.com

Lo peor que le puede ocurrir a la Selección en las vísperas de la máxima cita del fútbol mundial es estar jaqueada por la confusión y la falta de coherencia. Las últimas horas se reflotaron todas las dudas en torno al proceso de preparación que viene desarrollando el equipo nacional en Barcelona cuando Jorge Sampaoli decidió, sobre la marcha, cambiar la rutina establecida en el cronograma original y otorgar un día íntegro de descanso al plantel.

La novedad provocó un alto impacto entre quienes están cerca del equipo y del otro lado del Atlántico. Es que a 12 días que la pelota entre en movimiento se supone que se necesita más que nunca contar con todos los efectivos alistados. Sobretodo cuando los propios protagonistas han dicho una y mil veces que el tiempo para preparar un equipo sólido e instalar la idea del entrenador no es mucho por los rigurosos calendarios que afrontan los futbolistas en sus clubes de origen.

No debe olvidarse que el actual cuerpo técnico asumió las riendas de la situación en medio de partidos clave por Eliminatorias que debió afrontar para acceder a la clasificación. Fueron pocos meses en los que debieron forzarse los entendimientos y si bien se logró el cometido quedó en claro que Argentina seguía en deuda con el juego.

“Se necesita más tiempo para mejorar” fue la frase repetida hasta el cansancio por el técnico y sus dirigidos en todo este tiempo. Después de conocerse la “licencia” de 24 horas todo lleva a marcar la incongruencia de la decisión. Si hasta se suspendió un viaje relámpago al Vaticano para saludar al Papa Francisco con la excusa del tiempo que insumiría ese traslado y el impacto negativo que tendría sobre la preparación del grupo.

Oportunamente preocupó al cuerpo técnico el amistoso del sábado ante Israel en Jerusalén para el que la delegación deberá trasladarse el jueves. Se prefería desde el grupo comandado por Sampaoli haber disputado un amistoso sin tener que irse de Barcelona también aduciendo el poco tiempo que había para trabajar. ¿Por qué entonces desperdiciar un día de ensayos?, es la pregunta aparentemente sin respuesta.

Dicen que frente a la polémica desatada por el “parate” el DT no se preocupó: sigue convencido que las horas de licencias otorgadas hacían falta debido a algunas sobrecargas que soportan la mayoría de sus dirigidos. “Hay jugadores nuestros que acumularon entre 50 y 60 partidos en la última temporada. Nosotros optamos por un trabajo de alta intensidad. Y hay que cuidar a los jugadores porque sobrepasarlos puede llevar a desgarros, le comentó a los periodistas uno de los colaboradores del DT.

Lo cierto, real y concreto es que en el cronograma que oportunamente publicó la Asociación del Fútbol Argentino en su web oficial estaba diagramado que el lunes el entrenamiento sería en doble turno. Nada de eso ocurrió y repentinamente los jugadores pasaron a disponer de 24 horas enteras de relax.

No es el momento ideal para que se planteen polémicas de este tipo. Es cuando más deben cuidarse los detalles porque lo que está en juego es muy grande y la cuenta regresiva para el momento más esperado por el fútbol está lanzada.

 

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