Salvapantallas: la dupla cordobesa que recuerda a Sui Generis llega a la Ciudad

Salvapantallas es una de esas historias de éxito y destino: hace apenas dos años, el dúo cordobés compuesto por Zoe Gotusso y Santiago Celli ni se conocía, y 24 meses más tarde son furor luego de que su primer video lanzado al éter del ciberespacio, un cover de “Fue amor”, sumara millones y millones de visitas (va por los 9 millones), recibiera el guiño del propio Fito Páez y los consagrara.

Todo fue muy rápido para la dupla: “Nos conocimos en 2016 por medio de un videito que llegó a mi, en YouTube, en el que ella salía cantando una canción de John Mayer. Ella había subido dos o tres videos y le escribí, cuando vi su apellido, porque me di cuenta que era hermana de una amiga”, cuenta el encuentro Santiago Celli, en diálogo con EL DIA, antes de la presentación de Salvapantallas este sábado, desde las 21, en la sala de 43 entre 7 y 8.

“Nos juntamos a tocar una tarde ese año, y medio que flashamos: a la semana ya estábamos tocando en nuestra primer fecha. Desde ahí, no paramos”, revela la mitad de la dupla de guitarras y voces que llena teatros con apenas cuatro singles lanzados y un disco en camino, que prometen para agosto.

Todo comenzó en las redes, y siguió allí, con el éxito de “Fue amor”: “Es un flash, nosotros nunca pensamos que iba a pasar esto: la razón de ser del primer video que subimos era conseguir laburo en bares acá en Córdoba. Como al principio no teníamos temas propios, la primera que subimos fue “Fue amor”, que se viralizó, la compartió Fito, empezamos a rebotar por todos lados”, recuerda Celli.

Desde ahí, llegaron de Córdoba al mundo, parte de una generación del rock y del pop que está rompiendo los cánones de la industria musical desde YouTube, Spotify e Instagram y, de paso, desafiando el viejo precepto, particularmente cierto en la industria de la música, de que Dios está en todos lados pero atiende en Buenos Aires.

“Internet federalizó la música argentina”, acepta Celli, y también “cambió el paradigma de la música, de la forma de hacer música: estamos en una era de transición en la cual coexisten músicas de diferentes formaciones: una música más compleja, barroca en la cantidad de los elementos que tenía la música de antes, en cuestiones armónicas y melódicas, y también está pasando que las programaciones y los loops permiten que un montón de gente que tenía cosas para decir, pero que no tiene herramientas académicas, lo pueda hacer también”.

“Hoy coexisten los dos”, dice Cellu, “y nosotros estamos en el medio: si bien nuestra raíz es la canción argentina y rioplatense, la música de décadas pasadas (como revela el nombre de la banda, un homenaje a Jorge Drexler), estamos empezando a buscar un lugar actualizado en nuestra música, experimentando con sonidos más contemporáneos, nuevas texturas, sin perder nuestra identidad de gente que hace canciones”.

Con esta experimentación que abandona ese sonido sencillo que hizo que Nito Mestre los comparara con Sui Generis llegarán a la Ciudad el sábado, cuando mostrarán un show distinto al de su última visita, adelantando la evolución de su sonido que se verá en su primer disco, que tendrá las conocidas partes acústicas pero también pianos, sintes y bases de compu. “No es que va a salir un disco de hip hop”, se ríe Celli, “pero queremos cambiar ese audio súper orgánico y jugar un poquito con sonidos más electrónicos o con textura no tanto de guitarras y voces”.