En 4 y 45 ya no saben a quien recurrir por un acumulador de residuos en la calle

Ya no saben qué hacer para que les den una solución: a medida que pasan las semanas y el problema se agrava, entre los frentistas de la zona de 4 y 45 crece la preocupación por un hombre en situación de calle que acumula la basura en esa esquina, acarreando las bolsas de consorcio que retira de los cestos de las viviendas vecinas.

En reiteradas oportunidades, como ya contó este diario semanas atrás, el indigente arma fogatas con los residuos, alterando al todo el barrio. En los últimos días, incluso, armó una suerte de tendedero en plena vereda.

Andrés, médico veterinario y vecino de 4 y 46 comentó que “en nuestra zona hay importantes acumulaciones de basura en la vía pública” y resaltó que “se debe a la actividad de una persona con evidentes muestras de sufrir trastornos psiquiátricos”.

Los vecinos comentan que el hombre tiene unos 60 años y casi a diario se lo puede ver recostado entre los residuos amontonados en la esquina de 4 y 45. Por lo general se adueña de todas las bolsas de basura de los edificios cercanos, las abre para separar los elementos que le interesan y luego quema el resto.

“Este hombre deambula por la zona céntrica desde hace meses, acarreando bolsas de consorcio que retira de las puertas de los edificios hasta que en momento se sienta en la vereda y empieza a abrir las bolsas, y mas tarde comenzará a prender fuego esa basura”, comentó el frentista, preocupado.

Agregó que “en oportunidades en que algún vecino le ha reprochado la actitud de desparramar basura, el hombre contesta incoherencias a los gritos y se torna violento”.

Sin saber cómo resolver esta situación, los vecinos han llamado “a la policía decenas de veces, y lo único que hacen es venir (la local o la bonaerense) y hablar con el señor durante unos minutos para luego retirarse”, explican.

En el barrio hicieron presentaciones judiciales y afirman que se comunicaron con distintas áreas dedicadas a la atención de personas en situación de calle, sin suerte. “Todos lo conocen, pero nadie hace nada”, lamentan los vecinos.

Alarmados por este panorama que se agrava con el correr de los días, en el barrio sostienen que “su conducta (prende fuego la basura) pone en riesgo el patrimonio de vecinos y genera situaciones de insalubridad para los vecinos de la zona”.

Acarrea las bolsas de consorcio de retira de los edificios cercanos y luego las acumula

SÍNDROME DE LA ACUMULACIÓN

Según distintas investigaciones médicas, muchas personas intentan mitigar la soledad y sus vacíos a través de la acumulación de objetos y lo hace a tal punto que en ocasiones quedan totalmente lapidados. De esa manera lo que la mayoría considera basura, para la persona con síndrome de acumulación compulsiva tiene un profundo y sentido valor psicológico que sirve de paliativo a su dolorosa soledad.

Los especialistas consideran que se produce un desplazamiento psicológico que los lleva a trasladar todo su sentir emocional, sus vínculos disueltos, sus vacíos y su envejecer en soledad, a animales desprotegidos y vagabundos, a cosas y objetos sin valor en sí mismos, pero con un valor emocional asociado a vacíos existenciales.